SAN SALVADOR (AP) — Un tribunal condenó el lunes a penas de más de 260 años de cárcel a tres miembros de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13) por el asesinato de cinco personas de una familia en una zona rural del occidente de El Salvador.
Los imputados fueron declarados culpables de los homicidios de cinco miembros de la familia Pimentel, cometidos el 16 de enero de 2019 en el municipio de Nahuizalco, en el departamento occidental de Sonsonate, fronterizo con Guatemala.
Los acusados
El Juzgado Especializado de Sentencia de Santa Ana impuso 265 años de prisión a Ronald Isaías Aguilar Valencia, presunto cabecilla de la estructura criminal, mientras que Víctor Manuel Lugo Arias y Leónidas Abel Cardona Iraheta deberán cumplir penas de 262 años.
“Después de una rigurosa investigación y presentación de pruebas, hemos logrado que los asesinos de la familia Pimentel sean condenados a más de 260 años de cárcel”, escribió el fiscal general Raúl Melara en su cuenta de Twitter.
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Los pandilleros interceptaron a los Pimentel en una carretera y los llevaron a una finca, donde los asesinaron y enterraron sus cuerpos en un cafetal.
En 2015, Estados Unidos declaró a esta pandilla una organización transnacional y el Departamento de Estado de ese país anunció sanciones económicas contra algunos de sus miembros o colaboradores. El gobierno del presidente Donald Trump considera prioritario erradicar a organizaciones criminales como la MS-13.
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En El Salvador, considerado uno de los países más violentos del mundo, las maras o pandillas establecidas en barrios y comunidades populosas están integradas por más de 67.000 jóvenes y adultos, mientras que más de 18.000 se encuentran en las cárceles. Las autoridades dicen que están involucradas en la mayoría de los crímenes que se cometen en el país.