Personal de Gendarmería de Chile reportó el lunes 29 de junio el caso de un hombre de 30 años quien apareció muerto en su celda horas después de ingresar al penal.
El sujeto, cuyo nombre se mantiene en reserva, debía cumplir prisión preventiva en el Centro de Cumplimiento Penitenciario Biobío en Concepción, pero fue hallado sin vida.
El detenido ingresó al penal la tarde del domingo para cumplir con una medida cautelar al ser acusado de violencia sexual contra una menor de 14 años.
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Fue trasladado al módulo 31 del mencionado centro de reclusión y a las 11.30 de la noche, durante la ronda de vigilancia, lo encontraron atado con una soga al cuello, según informó ADN Radio.
En un comunicado, las autoridades del establecimiento penitenciario señalaron: “El cuerpo sin vida fue encontrado a eso de las 11.30 horas (p. m.) por personal de servicio nocturno, que observó un vínculo atado al cuello del interno que estaba bajo la cautelar de prisión preventiva”.
Debido a la condición sanitaria actual, la institución explicó que el “interno ingresó a un área de cuarentena en respuesta al protocolo sanitario de la COVID-19, y al cabo de algunas horas fue encontrado sin vida en momentos que personal de servicio pasaba su ronda nocturna”.
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Tras el reporte del alcaide del CCP Biobío, la investigación por la causa de muerte quedó en manos de la Policía de Investigaciones y la Fiscalía quienes acudieron al lugar para levantar evidencias sobre el deceso, informó La República.