En Argentina, una joven de 19 años había tomado la decisión de concluir su relación sentimental hace tres semanas, supuestamente debido a maltratos físicos y psicológicos. Ella acudió a la vivienda de su expareja a buscar su ropa y la de su hijo, pero fue atacada a machetazos y falleció en el lugar. Posteriormente, el agresor se suicidó en el mismo domicilio.
La trágica historia empezó durante el mediodía de este sábado, cuando Yésica Tavarez fue hasta el barrio Bartel, en la localidad de San Javier, para recoger algunas pertenencias que había dejado en el inmueble que compartía con Daniel Silveira Márquez, de 29 años.
Emprendió el viaje en compañía de su prima de 12 años y cuando estaba por entrar al cubículo de madera y techo de zinc, se hizo presente quien había sido su pareja y padre de su hijo, de un año y medio.
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Cabe precisar que hace unos días, Silveira presentó un documento ante la Policía en la que dejó certificado que la víctima había abandonado el hogar y que desde ese momento no había tenido la oportunidad de ver a su hijo. Además, afirmó que recibió comentarios de que el pequeño no era bien cuidado por la progenitora.
Frente al imprevisto encuentro con el sujeto, Tavarez le dijo a su prima que los dejara a solas, por lo que la adolescente obedeció y regresó a su vivienda, sin imaginar el terrible desenlace.
Oyeron una pelea
Posteriormente, ambos comenzaron una acalorada discusión. Los vecinos de la zona declararon que el fuerte intercambio de palabras fue muy breve y terminó en un sospechoso silencio.
La familia de la mujer empezó a preocuparse e intentó en repetidas ocasiones contactarla a su teléfono. Ante la falta de comunicación, se acercaron a la casa del barrio Bartel y al ingresar se toparon con el espeluznante escenario: Yésica degollada a machetazos y el cuerpo sin vida de Daniel colgado de un árbol.
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“Todos los elementos hallados en el lugar indican que se trató de un feminicidio seguido de suicidio”, señaló uno de los uniformados que trabajó en la escena del crimen, informó La República
