El presidente de Honduras Juan Orlando Hernández, se encuentra en condición estable mientras recibe tratamiento médico, por un cuadro de neumonía luego de ser diagnosticado con COVID-19, informó uno de sus médicos el jueves.
El doctor César Aarón Carrasco, del Hospital Militar, dijo que la salud de Hernández mejoró desde que fue hospitalizado el miércoles con dificultad para respirar, fiebre y fatiga.
“En los dos días que lleva hospitalizado se ha observado una mejoría de su situación”, comentó Carrasco. “Se encuentra en muy buen estado general, recuperándose”.
Carrasco dijo que el mandatario ya no presenta problemas para respirar, pero que aún se fatiga al caminar. Dijo que no está claro cuánto tiempo permanecerá hospitalizado.
Hernández recibe un tratamiento que incluye colchicina, un medicamento para tratar la gota; antiinflamatorios; tocilizumab, un medicamento inmunosupresor; ivermectina, un fármaco antiparasitario; anticoagulantes e hidroxicloroquina, informó Carrasco.
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La primera dama Ana García de Hernández, quien también dio positivo a una infección de coronavirus, sigue sin presentar síntomas.
El presidente anunció la noche del martes que él y su esposa habían sido diagnosticados con el virus. Apenas horas después, fue hospitalizado luego de que los médicos determinaran que padecía neumonía.
El miércoles, Francis Contreras, portavoz del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos, dijo en conferencia de prensa que, después de revisar los resultados de laboratorio y las radiografías de Hernández, los doctores determinaron que el mandatario padecía neumonía y recomendaron su hospitalización. Añadió que Hernández se encuentra en buen estado y se le están administrando medicamentos por vía intravenosa en el Hospital Militar.
Hernández había dicho que comenzó a sentirse mal el fin de semana y que el martes recibió los resultados de las pruebas. Señaló que otros dos de sus colaboradores también resultaron infectados.
Hernández es aliado cercano del presidente estadounidense Donald Trump, particularmente en las labores para frenar la inmigración ilegal. Sin embargo, fiscales federales en Nueva York han procesado al hermano del mandatario y han especificado claramente que están armando un caso contra el mismo Hernández.
No se le han presentado cargos al presidente, pero la fiscalía federal estadounidense lo ha acusado de aceptar dinero del narcotráfico para promover su carrera política a cambio de permitirles el trasiego de drogas a través de Honduras. Hernández ha rechazado esas acusaciones.
El mandatario fue reelecto en unos disputados comicios en noviembre de 2017, a pesar de que la Constitución hondureña prohíbe explícitamente la reelección.