El cadáver de Keiderly Morán, estudiante de la Universidad Marítima del Caribe, fue localizado el martes enterrado en una arenera en la parte trasera de su vivienda en Tacagua Vieja de Catia, parroquia Sucre del municipio Libertador de Caracas, Venezuela.
La mujer estaba desaparecida desde el miércoles de la semana pasada.
Su marido, David Burguillos, acudió a la policía científica a denunciar la desaparición y al funcionario que lo atendió le dijo que él y su esposa habían discutido y que ella se había ido de la casa.
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Según El Nacional, se trata de un drogadicto, que no aprobaba las actividades de su esposa, sobre todo sus deseos de superarse estudiando una carrera.
Los investigadores del Cicpc entrevistaron a los familiares de la desaparecida, a quienes les llamó la atención que ella se hubiese ido y dejado a su hijo de 4 años de edad, pues era una persona tranquila.
Cegado por la droga y los celos
Las averiguaciones adelantadas por los funcionarios policiales y los interrogatorios a Burguillos permitieron que el hombre confesara que actuó bajo los efectos de la droga.
Manifestó que discutió con ella por celos. Después la asfixió y al comprobar que estaba muerta la arrastró a la parte posterior de la casa y la sepultó en una arenera, en el sector Tacagua Vieja, autopista Caracas-La Guaira, en Catia.
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El martes, una comisión del Cicpc junto con un médico forense y personal de la morgue procedieron a desenterrar el cuerpo, que fue trasladado a la medicatura forense de Bello Monte.
De acuerdo a un balance, reportado el pasado 21 de mayo, por el Centro de Justicia y Paz (Cepaz) registró 85 femicidios en Venezuela en el primer trimestre de 2020.
