Don Beto, un salvadoreño al que no le dieron bono y no tiene para comer

el salvador

Cuando Carlos Gilberto González responde a policías o soldados que tiene 79 años, algunos le dicen que a su edad ya no debería salir, que debería estar en su casa, él les da una respuesta irrefutable: si tuviera maíz y frijoles, me quedaría descansando en mi hamaca.

A don Beto lo encontramos caminando de Zacatecoluca hacia su casa que está en la localidad Espino Abajo, al costado oriente del penal de máxima seguridad, conocido como Zacatraz. Llevaba en una mano los dulces que vende y en la otra, una bolsa con latas y botellas de plástico vacías y su bastón. En la espalda, un viejo bolso del que hace pocos días le robaron hasta el documento de identidad personal.

 

Don Beto cuenta que todos los días de la cuarentena ha estado saliendo con la esperanza de vender un par de dólares para poder comprar comida, pero las ventas están malas. A eso le agrega que algunos agentes municipales de la alcaldía de Zacatecoluca le impiden permanecer cerca del parque con la venta de dulces.

 

Esos son los menos comprensivos, según don Beto. Los policías y militares parecen comprenderlo más o, por lo menos, los deja sin palabras cuando les dice que anda allí por necesidad, porque vive solo y no tiene empleo ni pensión alguna y que tampoco le salió el bono de 300 dólares que prometió el presidente Nayib Bukele para que las personas que durante la cuarentena se quedaran sin ingresos, tuvieron dinero para comprar alimentos.

 

Don Beto asegura que le han dicho que su número de DUI no está entre los beneficiados con los 300 dólares de “apoyo económico para alimentación en la emergencia”.

Aunque no tiene DUI porque se lo robaron, el anciano guarda una pagina del Registro Nacional de las Personas Naturales. El Diario de Hoy comprobó que el septuagenario no fue beneficiado con el bono.

Don Beto no tiene información clara, dice, del porqué no le entregaron el dinero, si es una persona que lo necesita. En los lugares donde ha ido a preguntar le han dicho que ese beneficio solo era para aquellas personas que tienen subsidio de gas propano y de electricidad…pero esos son lujos que él no tiene, afirma.

Vende mangos 

 

En la misma situación se encuentran varias familias que venden mangos en las proximidades del penal de Zacatraz.

Ana Dolores Funes es una de las afectadas. Asegura que llevan un mes sin poder vender nada porque los policías no se los permiten a pesar de que la venta es atendida por una sola persona a la orilla de la carretera.

“Con cinco dólares al día que me dejaran vender, yo me conformaría, porque no tenemos qué comer, a mí tampoco me salió el dinero que ofreció el gobierno”, expresó informó El Diario de Hoy.