Un menor de 8 años se animó a contar el calvario que había vivido desde hace 2 años cuando su tío de 17, comenzó a abusar sexualmente de él en la casa de su progenitor en Argentina.
La madre de la víctima manifestó que un día después de recogerlo de la casa de su padre, fueron a almorzar y el niño le pidió entre lágrimas ir al baño, fue en ese momento que decidió confesar los abusos a los que había sido sometido.
“Cuando le pregunté qué le pasaba, me mostró que estaba lastimado y que le dolía", recordó la mamá.
La mujer se puso tan nerviosa que tuvo que llamar a una tía que se encontraba con ellos para que indague que era lo que le había sucedido con el pequeño, según informaciones del portal web Crónica de Argentina.
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“Recordó que él estaba en el cuarto cuando su tío se metió y no lo dejaba salir. Cuando quiso gritar, le tapó la boca, le bajó los pantalones y le metió el p… mientras lloraba. Le decía que parara, porque le dolía”, lamentó Karen, madre de la víctima.
Asimismo, el menor manifestó haber intentado pedir ayuda a su abuela, pero no pudo y cuando quiso hablar con su padre, él no estaba en la casa.
Según informó el portal web Crónica, el niño se encuentra internado hace 5 días en el hospital Eva Perón, pues no quiere comer, vomita lo ingerido; además, tuvieron que colocarle una vía para administrarle la medicación y cesar los dolores que sentía producto de la violación.
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Por otro lado, la madre utilizó sus redes sociales para reclamarle a la familia del progenitor y pedir justicia para el caso de su hijo, pues solo se le dio una orden de restricción al agresor.
“Voy a mover cielo y tierra por mi hijo, nadie te creyó pero yo sí y los que te amamos también”, se puede leer en la publicación de Facebook.
