Menor estrangula a sacerdote que lo violaba desde hacía 3 años

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El asesinato de Jesús Manuel Rondón Molina (47), quien fuera miembro del Presbiterio Diocesano de San Cristóbal, mantiene en estupor a Venezuela y ha destapado otro caso de pederastia en la cúpula de la Iglesia Católica.

El sacerdote desapareció hace seis días y este martes 21 de enero, fue hallado sin vida en una zona boscosa de La Escalera y El Campanario, en el municipio de Junín.

El ministro de Interior y Justicia de Venezuela, general Néstor Reverol, reveló que el autor del crimen es un menor de 17 años, a quien Jesús Manuel Rondón Molina violaba desde hacía tres años.

Reverol aseguró que el clérigo, además, lo había amenazado con abusar de su hermano menor.

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En televisión gubernamental, el titular del Interior de Venezuela denunció violencia sexual dentro de la Iglesia Católica.

“Hay perpetradores de la pedofilia militante que actúan con la complicidad de algunas de sus autoridades. El Estado de Venezuela no puede ser alcahuete de esta atrocidad, por eso lo estamos denunciando”, enfatizó Néstor Reverol.

Al momento de su desaparición, Jesús Manuel Rondón Molina —nativo de San Juan de Colón y también guía espiritual de las monjas del monasterio Carmelitas Descalzas— se encontraba conduciendo su auto.

La autopsia del cadáver, hallado en estado de descomposición, se realizó este miércoles en la morgue del Cementerio Municipal.

En un comunicado, la Diócesis de San Cristóbal de Venezuela “repudió” los abusos sexuales por parte del clérigo, y reconoce que recibió “varias denuncias en su contra, se realizaron las investigaciones pertinentes y se le dieron medidas cautelares”.

En la misma misiva, la Iglesia Católica local pide “a las autoridades que terminen de aclarar lo ocurrido” sin prestarse “para fines políticos o de otra índole”.

Una tendencia feroz en la Iglesia

A partir de la segunda mitad del siglo XX se ha incrementado el número de denuncias por pederastia en todas sus variedades por parte de religiosos católicos.

En los últimos años, han cobrado relevancia los casos de Irlanda, Estados Unidos, Alemania y Chile, donde las autoridades locales han encontrado culpables a sacerdotes de cientos de acusaciones de pedofilia.