Lima, Perú | AFP | Las autoridades peruanas deportaron este jueves a Bolivia a cinco turistas extranjeros detenidos el domingo por dañar la ciudadela inca de Machu Picchu, y prohibieron su ingreso al país por 15 años, informaron la Policía y Migraciones.
"Se les impuso (a los cinco) la máxima sanción con la expulsión y el impedimento de ingreso al Perú por un período de 15 años", indicó Migraciones en un comunicado.
A otro argentino que era parte del grupo de extranjeros acusados de dañar el patrimonio se le prohibió salir del pueblo de Machu Picchu, cercano a la ciudadela, donde enfrentará un proceso judicial.
Los turistas expulsados (una francesa, un argentino, un chileno y dos brasileños) "se encuentran en Bolivia desde las 10H00 locales (15H00 GMT), ya están expulsados del país; hemos terminado el proceso", dijo a la AFP el teniente Edward Delgado, de la Policía de Cusco, la antigua capital del Imperio inca.
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Los expulsados ingresaron a territorio boliviano en Desaguadero, a orillas del lago Titicaca. Custodiados por policías, pasaron sonrientes los controles fronterizos en Desaguadero e ingresaron a Bolivia, según un video de Migraciones de Perú.
El teniente Delgado explicó que agentes de la División de Extranjería trasladaron a los cinco extranjeros en un autobús desde Cusco a la frontera boliviana, en un trayecto de nueve horas por empinadas carreteras andinas.
La Policía detuvo el domingo en una zona restringida de Machu Picchu al argentino Nahuel Gómez, de 28 años, junto a su compatriota Leandro Sactiva (32), la francesa Marion Lucie Martínez (26), el chileno Favián Eduardo Vera (30) y los brasileños Cristiano Da Silva Ribeiro (30) y Magdalena Abril (20).
Gómez admitió ante las autoridades que él había sido quien extrajo una piedra de un muro que al caer desde una altura de "seis metros" provocó una "hendidura en el piso" del famoso Templo del Sol, informó la Policía.
Ahora, el argentino será sometido a juicio por remover esa roca del famoso Templo, construido con bloques de granito hace unos seis siglos para rendir culto al Sol, la mayor deidad de los incas. También se le atribuye haber defecado en ese recinto sagrado.
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"Al término de la investigación (contra Gómez), Migraciones aplicará las sanciones respectivas de ser el caso", según el comunicado de la Superintendencia de Migraciones.
Tras estar dos días detenido, Gómez permanece en libertad bajo fianza desde el martes en el pueblo de Machu Picchu, donde debe esperar el proceso judicial.
Según las autoridades, los seis turistas ingresaron el sábado subrepticiamente (sin registrarse ni pagar las entradas) a la ciudadela y se ocultaron para quedarse durante la noche en su interior, lo que está prohibido.
Los seis fueron sorprendidos y detenidos al día siguiente dentro del Templo del Sol, cuyo acceso está restringido para favorecer su conservación.
