La caravana de migrantes, que partió el pasado 15 de enero de Honduras, avanza ya en su paso desde Entre Ríos Izabal, en Guatemala, hacia la frontera con México.
Este grupo de personas, integrado por adultos, personas con discapacidad y hasta niños, intenta llegar a Estados Unidos, pese a las fuertes restricciones migratorias impuestas por los Gobiernos.
Los migrantes aluden que huyen de la falta de empleo, la inseguridad y falta de garantías para una vida digna en su país de origen.
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La caravana migrante hace su recorrido a veces a caminando kilométricos trechos, así como en camiones y otros medios de transportes.
Entretanto, el Gobierno de México anunció que no permitirá el paso de estas personas a Estados Unidos.
Hace diez años, "la bestia" le arrebató su pierna. Hoy viaja migrante en la caravana porque no encuentra ninguna oportunidad en Honduras. pic.twitter.com/Uq5aWNVF3u
— Gilda Silvestrucci (@GildateleSUR) January 15, 2020
La secretaria de Gobernación de México, Olga Sánchez Cordero, aseguró que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ofrece a estos migrantes la posibilidad recibir el estatus de asilados en su país o incorporarse al programa migratorio para trabajar, estudiar o recibir becas.
Así de claro. Se van porque es mejor arriesgar la vida en el camino, que esperar la muerte en Honduras. pic.twitter.com/VHbgT64NsR
— Gilda Silvestrucci (@GildateleSUR) January 16, 2020
Postura de EE.UU.
A raíz de la crisis que se generó en 2018 cuando miles de centroamericanos llegaron a la frontera estadounidense, Washington amenazó a México con una serie de aranceles si no tomaba medidas para evitar la entrada de migrantes a su territorio.
Como resultado, se implementó el llamado Programa para la Protección de Migrantes (PMM), que ha llevado a que más de 56,000 personas fueran devueltas al lado mexicano, desde donde esperan que sus solicitudes se resuelvan a través de las cortes de inmigración, informó Telesur.