Los Centros de Emergencia Mujer de Perú (CEM) han registrado un total de 6.237 casos de violencia sexual contra menores de edad entre enero y julio de este año, lo que equivale a 891 agresiones mensuales y cerca de 30 al día, informó este domingo El Comercio.
"De enero a diciembre de 2018 hubo 8.957 casos en agravio de menores. Este año, entre enero y julio, 6.237 casos", explicó al medio peruano María del Carmen Santiago, directora general de Niños, Niñas y Adolescentes del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. Estas cifras representan un claro incremento respecto al año pasado.
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Más conciencia social
Santiago considera que estos datos evidencian que la gente entiende cada vez más que estos actos son delitos. "Hay más denuncias, porque se está asumiendo que estos hechos no son normales", dijo la funcionaria, que asegura que hoy se atiende a las adolescentes que aseguran haber sido violadas.
En 2018 la Justicia peruana introdujo en el Código Penal la cadena perpetua para los violadores menores de 14 años con el objetivo de disminuir el número de delitos de esta naturaleza, que desde el año pasado no prescriben. Asimismo, también se estableció que pasaran a ser considerados violación sexual y no simplemente violencia o grave amenaza para la víctima.
No obstante, Santiago cree que el sistema judicial todavía pone "trabas" a la hora de investigar y realizar el proceso judicial y fiscal pertinentes. Asimismo, detalla que el hecho de que muchos de estos delitos sucedan en espacios cerrados, como el colegio o el hogar, supone una dificultad añadida a la hora de combatirlos, pues "no es fácil encontrar testigos".
Según datos oficiales del Instituto Nacional Penitenciario del Perú (INPE), hasta mayo de este año, el 9,7% del total de reclusos en cárceles del país andino son agresores sexuales de menores de edad, indicó RT.