San José, 4 sep. (EFE).- El Ministerio de Salud de Costa Rica informó este miércoles que la cantidad de personas fallecidas aumentó a 29 por la intoxicación tras tomar licor alterado con la sustancia tóxica metanol.
Las autoridades explicaron que el último caso ocurrió el pasado 28 de agosto en la localidad de Desamparados, en San José.
"Al día de hoy se reportan 29 casos de pacientes sospechosos fallecidos por intoxicación con metanol, los últimos tres casos fueron reportados en el mes de agosto en las provincias de Guanacaste (Pacífico norte), Heredia y San José (centro)", afirmó el director de Vigilancia de la Salud, Rodrigo Marín.
El número de casos sospechosos por intoxicación con metanol es de 76 pacientes, de los cuales 15 ocurrieron en agosto, presentando una disminución con relación a los reportados en el mes de julio en el que se contabilizaron 50 casos.
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De los fallecidos se registran 22 hombres y siete mujeres, con edades entre 32 y 87. De ellos 10 fallecieron en San José, dos en Alajuela, cuatro en Heredia, cinco en Cartago, tres en Guanacaste (Pacífico norte), uno en Puntarenas (Pacífico central) y cuatro en Limón (Caribe).
Decomiso de bebidas alteradas
El Ministerio de Salud indicó que en conjunto con la Policía de Control Fiscal, Fuerza Pública y Policía Municipal, han decomisado más de 66.000 envases de las bebidas alcohólicas con alertas sanitarias emitidas en semanas anteriores.
Los operativos continúan en el territorio nacional con el fin de reducir la exposición de los consumidores a los productos adulterados, así como la investigación para determinar quienes están adulterando el licor.
El metanol es una sustancia química utilizada como combustible, solvente o anticongelante, que no es apta para el consumo humano, pero que puede estar presente en licores de producción informal e ilícita, han informado las autoridades.
Los síntomas iniciales de intoxicación por esta sustancia son somnolencia e inestabilidad, posteriormente pueden escalar a mareos, cefalea y dolor abdominal, y luego convulsiones, ceguera, paro cardiorrespiratorio y hasta la muerte.