Pandilleros ametrallan un autobús en El Salvador

el salvador

San Salvador, 23 ago (EFE).- Cuatro personas, entre estas dos menores de edad, resultaron lesionadas en un ataque armado contra un autobús del transporte público perpetrado este viernes por supuestos miembros de pandillas en el municipio salvadoreño de Comasagua.

La titular del Ministerio de Salud (Minsal), Ana Orellana, detalló a periodistas que entre los lesionados, varios de los cuales "tienen heridas superficiales", está un menor de 11 años que fue trasladado al Hospital Nacional de Niños "Benjamín Bloom", y una adolescente de 15 años y con 14 semanas de embarazo.

Las otras víctimas son un joven de 22 años y otra persona adulta que "aparentemente fue trasladado a un hospital privado, por lo que aún no tenemos más datos", señaló Orellana.

Te puede interesar: Tormenta tropical Ivo ocasiona fuertes lluvias en noroeste de México

 

La titular del Minsal apuntó que tres (los dos menores y el joven) de las cuatro víctimas "están fuera de peligro", por lo que "en las próximas horas o a más tardar mañana podrían abandonar los hospitales a los que fueron trasladados".

De acuerdo con un comunicado emitido por el Ministerio de Justicia y Seguridad, el ataque armado fue perpetrado en el cantón El Limón, en el municipio de Comasagua, donde "se mantiene un amplío operativo terrestre y aéreo para dar con el paradero de los responsables".

Hasta el momento las autoridades de Seguridad no reportan capturas.

El pasado 29 junio, un hecho similar fue perpetrado en el departamento de Santa Ana (noroeste), donde un grupo de supuestos pandilleros armados retuvo un autobús con 40 personas, lo desvió de su ruta hacia una zona despoblada para asaltar a los usuarios y violar a dos mujeres.

Uno de los más violentos 

El Salvador es considerado uno de los países más violentos del mundo por las tasas de entre 103 y 50,3 homicidios por cada 100.000 habitantes registrados entre 2015 y 2018.

La mayoría de estos crímenes son atribuidos a las pandillas Mara Salvatrucha (MS13), las facciones Revolucionarios y Sureños del Barrio 18 y otras minoritarias.

Estos grupos criminales, un fenómeno considerado como herencia de la guerra civil (1980-1992) y que se fortaleció con la deportación de pandilleros de Estados Unidos, han resistido a los planes de seguridad implementados en las últimas cuatro administraciones.