En los últimos años y en especial en el 2018, la tasa de suicidios e intentos de suicidios se disparó, lo que preocupa a las autoridades costarricenses que están conscientes de que se debe hacer algo para frenar esta situación.
Así quedó en evidencia en el V Informe sobre masculinidades y tendencias delictivas en Costa Rica, elaborado por la Comisión Técnica Interinstitucional sobre Estadísticas de Convivencia y Seguridad Ciudadana (Comesco), presentado recientemente. En el mismo se expuso que “para Costa Rica en el año 2018 marca un giro importante en la tasa de notificación de casos de intento de suicidio en general, pasando de 25,5 por cada 100 mil habitantes en el 2017 a 41,6 en el 2018 (casos notificados)”.
Este aumento es lo que enciende las alarmas. Desde el punto de vista del viceministro de Paz, Jairo Vargas, existen diversos factores que impulsan a las personas a atentar contra su propia vida.
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“Hay un componente de género y de construcción de masculinidad donde los hombres, en materia de salud mental, son los que menos piden ayuda, porque un hombre tiene que poder, tiene que dominar, tiene que tener control, etc.”, comentó el jerarca.
Además, de nuevo queda en evidencia cómo los hombres, por esa presión social, son quienes llevan los atentados contra su propia vida hasta sus últimas consecuencias, es decir, son más contundentes, aunque las mujeres también lo intentan.
“En materia de suicidios son los hombres los que más consuman el hecho, pero en cuestiones de intento de suicidio son las mujeres las que más lo hacen”, agregó Vargas.
Ciclo de violencia
Pero en el caso de las mujeres, el ciclo de violencia que viven a manos de sus compañeros es lo que puede llevarlas a tomar una decisión fatal.
“Si bien es cierto los que viven la violencia en el espacio público, en su mayoría son hombres, las que viven la violencia en los espacios privados son las mujeres, es por eso que viven violencia doméstica, ejercicios de poder, un montón de otras condiciones que las vulnera que las llevan a acabar con muchas angustias”, dijo el viceministro.
Y es que en el tema de los tipos de violencia hay algo cierto, el hombre es el protagonista tanto cuando es contra hombres, al igual que cuando es contra mujeres, pero en ámbitos diferentes.
“Los hombres en el tema de las manifestaciones de violencia son mucho más definitivos y eso lo definen en el tema los homicidios y de los suicidios. La violencia contra las mujeres no termina con su vida, pero son estructurales, agresiones, físicas y emocionales”, agregó Vargas.
Interacción
Finalmente, es necesario recuperar la interacción entre las personas, ya que por la tecnología esto se está perdiendo y también eso podría estar llevando a que se den actos violentos que tienen como corolario los suicidios.
“La gente cada vez se encuentra menos con otras personas, estamos perdiendo habilidades de convivencia, no solo para con los otros, sino para con nosotros mismos. Esto significa que es necesario conseguir espacios de convivencia, de resolución alterna de conflictos entre otros”, concluyó Vargas.
Lo cierto del caso es que en las familias se debe conversar y tratar de ir mejorando relaciones para no caer en violencia ni en situaciones que lleven al suicidio, informó DIARIO EXTRA.