Estudiantes de diversos colegios en la provincia costarricense de Limón interpusieron un recurso de amparo este lunes en contra del Ministerio de Educación Pública (MEP) por lo que consideran una serie de incumplimientos en la supuesta mesa de diálogo que tuvieron con Steven González, viceministro Administrativo de la institución.
El malestar de los jóvenes se da porque cuando llegaron a negociar, según dicen ni siquiera los dejaron presentar a las autoridades de Educación el pliego de peticiones y propuestas que elaboraron, así se lee en el amparo.
En el documento presentado ante la Sala Constitucional indica que la intención de los jóvenes era reunirse con el viceministro y otros funcionarios del MEP con el fin de llegar a acuerdos y dar fin a las protestas que tanto les perjudican.
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“Lejos de ser un diálogo, fue un acto ofensivo, represivo, lleno de manipulación y faltas de respeto a nuestra integridad como también a nuestros derechos humanos en calidad de estudiantes, adolescentes menores de edad y personas adultas”, se lee en el amparo.
Uno de los incumplimientos por parte del viceministro, según relataron a DIARIO EXTRA los estudiantes, fue el cambio de última hora de la sede en donde se reunirían. Esta situación, de acuerdo con su relato, los hizo caminar varios minutos bajo el sol que les afectó severamente por deshidratación e insolación.
Agredidos
El malestar de los colegiales se incrementó cuando los agredieron verbalmente, según señalaron, cuando a un compañero lo trataron de títere por llevar un documento que se basaba en artículos y le decían que lo podían manipular.
También, manifestaron su descontento al decir que muchos colegiales se han visto expuestos a atropellos e improperios que utilizan oficiales de la Fuerza Pública, incluso, aseguraron que algunos han resultado con lesiones dado a que los policías se aprovechan de su superioridad física para abrir con fuerza los portones de los centros educativos y obligarlos a recibir clases, bajo las amenazas de los directores con anotar las ausencias.
“Nosotros como estudiantes al sentirnos reprimidos, sin tener la potestad de hacer diversas preguntas y cansados de escuchar lo mismo de siempre, lo que ya sabemos de FARO, problema de infraestructura, pedimos respuestas concretas y contundentes a nuestras preguntas, sin lograr resultados positivos. Por eso, nos vimos en la necesidad de suspender la actividad, levantándonos de la mesa y solicitando que volvieran, pero con respuestas y posiciones más claras”, escribieron los jóvenes en el recurso de amparo.
El grupo de estudiantes también se presentó a la Defensoría de los Habitantes para solicitar una mediación y lograr un diálogo adecuado entre ellos y el MEP.
Al salir de la Defensoría, los colegiales tomaron la decisión de suspender los movimientos por un periodo de cuatro días, con el fin de esperar y tener resultados positivos, de lo contrario, estarán cerrando de nuevo las instituciones.