Las organizaciones sindicales creen que el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, decidió abrir mesas de diálogo con diversos sectores por temor, esto luego del zafarrancho en Casa Presidencial donde los portones terminaron casi en el suelo.
En la entrevista de DIARIO EXTRA del 9 de julio anterior con el mandatario, este externó su decisión de estar más presente en esos diálogos luego de dicho conflicto, entre otros aspectos.
“(…) Hay tres eventos o tres cosas que me hacen involucrarme más para escuchar a la gente, el primero es el hecho ocurrido en Casa Presidencial, creo que ni había una intención de los pescadores de ingresar, ni hubo una intención de la Fuerza Pública reprimir”, comentó Alvarado.
Participé en @telenoticias7, donde me referí a la detención de los sospechosos del video que circuló en Internet hace unos días y también sobre la situación que vive el país. Costa Rica tiene una ruta para resolver en paz sus problemas y es únicamente esa la que debemos seguir. pic.twitter.com/96gjTOaSHS
— Carlos Alvarado Quesada (@CarlosAlvQ) July 12, 2019
“(…) El evento levantó la alerta y tenemos que dar una ruta costarricense (a la situación) con el diálogo”, añadió.
"Factor miedo"
En la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) indicaron que el factor miedo está presente y que, gracias a la institucionalidad fuerte que tiene el país, se ha impedido que a Alvarado le pase lo que a muchos expresidentes de América como Argentina y Ecuador, que cayeron al perder el apoyo popular.
“Está bien claro que Carlos Alvarado es el presidente con menos credibilidad en la historia costarricense, es el mandatario con más desconfianza de la gente. Él ya se dio cuenta de que su excesivo favoritismo a la Uccaep no solo lo aisló de las bases sociales que lo convirtieron en presidente, sino del gran sector de la población que es mayoritariamente afectado por una política económica que concentra la riqueza”, dijo Albino Vargas, secretario general de la ANEP.
En la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum (CTRN) también creen que la intención de la reunión despertó luego de las medidas de presión que se han tomado desde días atrás.
“Los diferentes sectores han mostrado preocupación, malestar y descontento a raíz de que el Poder Ejecutivo no ha dado respuestas definitivas para resolver las necesidades, el Presidente abrió el portillo de diálogo a raíz de la presión social”, apuntó Lenin Hernández, presidente de Rerum Novarum.