La Comisión Nacional de Emergencias de Costa Rica vigila al menos cinco puntos en el Área Metropolitana donde existe la posibilidad de deslizamientos que puedan afectar viviendas.
Se trata de Alto Quitirrisí en Moravia, Banderillas en Cartago, Cazuelas Río Chiquito en Tres Ríos y Tablazo en Santa Ana. Las autoridades realizaron un sobrevuelo este jueves para verificar la situación actual tras las fuertes lluvias que se han dado en los últimos días.
Julio Madrigal, geólogo de la Comisión, informó que tras el recorrido se podría asegurar que no hay una afectación mayor a la que ya se tenía, por lo que pese a los fuertes aguaceros se puede asegurar que todo está como siempre.
BAJAN ALERTAS
Este jueves también el ente encargado de atender las emergencias en el país decidió bajar todas las alertas que se tenían ante la presencia de una tormenta tropical en el territorio nacional.
“Esto debido a las mejoras en las condiciones del tiempo que se han experimentado en las últimas horas”, expresó Lidier Esquivel, jefe de la Unidad de Investigación y análisis de riesgo de la CNE.
Pese a esto, recordó que ya se está en la época lluviosa, por lo cual no se debe bajar la guardia ya que seguirá lloviendo según el patrón de la temporada.
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“Volver a las condiciones típicas de la época lluviosa significa aguaceros intensos en cualquier parte del territorio nacional, especialmente durante la tarde y la noche”, agregó Esquivel.
Cabe mencionar que, pese a levantar las alertas, aún hay albergues habilitados en el sector de Paquera, donde se vieron varias familias perjudicadas por las inundaciones.
Este jueves las ayudas fueron llevadas a los lugares habilitados para que puedan permanecer mientras la situación vuelve a la normalidad.
CAE MURO
Tal como lo anunció la CNE, las lluvias intensas se hicieron presentes la tarde de este jueves en diversas partes del país generando algunos problemas.
El mayor de ellos se presentó en la comunidad de La Carpio, donde un muro de contención cedió cayendo sobre una vivienda dejando a 11 personas sin techo.
Fue a eso de las tres de la tarde cuando Kímberly Vargas se encontraba con sus hijos y su hermano en la vivienda y se dio la emergencia.
“Empezó a llover muy fuerte, llegó mi hermano y me dijo que saliéramos porque el muro se iba a caer, yo le dije que me quería quedar, pero él insistió. Saliendo de la casa se derrumbó el muro y lo perdimos absolutamente todo”, relató Vargas.
Afortunadamente no se registró ninguna persona herida, pero no tienen donde vivir, si alguna persona desea ayudarlos pueden contactarlos al teléfono 7287 1486.
Por su parte Zulay Valverde, encargada del comité comunal de emergencias indicó que se les habilitaría un albergue para que pasen la noche y ver qué opciones se les puede dar.
Además, enfatizó que hay al menos cuatro viviendas más que están en riesgo tras la caída del muro.