Luego de las fuertes lluvias de los últimos días, el sector del Pacífico de Costa Rica es donde más incidentes se han registrado.
Según reportó la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), el distrito de Paquera fue el mayor afectado puesto que se presentaron 23 emergencias relacionadas con inundaciones.
De la misma forma, Alexander Solís, presidente de la CNE, detalló que se mantiene la alerta amarilla para el Pacífico Central, Pacífico Norte y la Zona Norte. "Estas zonas son las que presentan mayor saturación de suelos", mencionó tras confirmar que se atendieron 250 reportes, de estos 90 fueron por inundaciones.
Justamente tras la intensidad de las precipitaciones y los altos acumulados del agua, se habilitaron 2 albergues. Uno en la parroquia de Paquera donde dos adultos fueron atendidos, el otro se abrió en la iglesia de Río Grande donde 8 personas pasaron la noche.
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Néstor Sánchez Montano síndico del distrito de Pitahaya, se manifestó preocupado por quedar incomunicados ante los desbordamientos en la quebrada El Palo. "Estamos pendientes por quedar aislados por los fuertes aguaceros que se han dado en las últimas horas", advirtió.
PATRONES CAMBIARÁN
Consultada Rebeca Morera del Instituto Meteorológico Nacional, confirmó que los patrones lluviosos van a cambiar y se establecerán las condiciones típicas de la época. "Esto no quiere decir que va a dejar de llover, pero habrá lluvias más moderadas. Donde sí se va a mantener el patrón es en el Pacífico Sur, Pacífico Central y en algunas partes del Caribe".
En una sola voz, los representantes de las diferentes instituciones involucradas en las emergencias solicitaron a las personas estar en constante comunicación con las autoridades en caso de ver anomalías en cuanto a deslizamientos, crecimiento de ríos o desprendimiento de rótulos o árboles.
De la misma manera, por medio de un comunicado reiteraron el llamado para quienes circulen cerca de los ríos o quieran darse un chapuzón en alguna poza. “Las personas no deben nadar bajo estas condiciones en los ríos, ya que pueden verse afectadas por el alcance de un rayo o una cabeza de agua. Los vehículos en general, no deberían meterlos a los ríos, ya que es peligroso en muchos aspectos”, concluyeron.
