La República Bolivariana de Venezuela asumió este martes la presidencia pro tempore de la Comisión de Desarme y Seguridad Internacional de la Organización de Naciones Unidas (ONU), con sede en Ginebra.
En el foro el país sudamericano abogó por la paz mundial, al tiempo que garantizó que los esfuerzos se centrarán en superar el preocupante panorama nuclear que amenaza a la especie humana.
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El embajador venezolano ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Jorge Valero, insistió en la necesidad de «eliminar todas las armas de destrucción masiva, en especial, las armas nucleares. En ese sentido, se debe fomentar la confianza y el respeto entre los Estados».
Resaltó que durante la presidencia venezolana en la comisión de Desarme y Seguridad Internacional se realizarán esfuerzos necesarios para que prevalezca el enfoque constructivo e inclusivo entre las naciones. «Consideramos que la voluntad política de los Estados amantes de la paz puede contribuir a alcanzar los objetivos, en torno a los temas de la agenda de trabajo», resaltó.
Rechazó en Ginebra, las acciones de los representantes de los EE.UU. y países del Grupo de Lima que pretenden usar esta instancia que conforma el organismo multilateral con el objetivo de promover matrices de “opinión golpistas e intervencionistas”.
Valero repudió que Estados Unidos tenga a un presidente «guerrerista, racista, xenófobo y supremacista»; que a su juicio desprecia el multilateralismo.
