El cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) es considerado el grupo criminal más peligroso y poderoso de México.
En sus inicios, fue una célula del cartel de Sinaloa y en la actualidad es la organización criminal con mayor control territorial. Su brazo criminal se extiende desde Estados Unidos y Latinoamérica hasta África, Europa y Asia.
El rastro de violencia del grupo ha sacudido diversos estados en el occidente de México, donde se le ha vinculado a crímenes como la disolución en ácido de tres estudiantes de cine, el asesinato y la tortura de agentes ministeriales, un atentado contra un exfiscal estatal y la desaparición de tres turistas italianos, entre otros.
Pero, ¿cómo son reclutados sus miembros?
En una entrevista exclusiva, Telemundo devela el testimonio de uno de sus miembros activos, que relata cómo ingresó y cuál fue su preparación para convertirse en sicario.
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Según su relato, todo comenzó en abril de 2018 por casualidad, cuando un desconocido se le acercó y le pidió aventón, aduciendo que se había quedado sin dinero. Ambos estaban en un bar ubicado en un estado al sur de México.
Francisco (nombre ficticio) lo llevó en su carro y al llegar al destino, el desconocido sacó dinero de un cajero, le pidió el número de celular y le dijo “Te voy a marcar, me has caído bien”.
Y así fue, días después, el desconocido lo llamó para ofrecerle trabajo como guardia de seguridad en Tabasco. Serían cuatro semanas de entrenamiento, con $3,500 pesos de pago por semana, más viáticos y hospedaje, oferta que aceptó, sin saber que en realidad estaba siendo reclutado para el CJNG.
Al poco tiempo, supo que el desconocido era uno de los hijos de Nemesio Oseguera, alias “el Mencho”.
Ya en el lugar que lo citaron, se dio cuenta que habían otros hombres, en total 19 que serían trasladados hasta el campo de entrenamiento en Guadalajara– lugar que él llama “La escuela del terror”-. Uno de los encargados le preguntó al grupo:
-Ustedes van a un adiestramiento en la sierra de Guadalajara para ser guardias de seguridad, ¿verdad?
-Sí -respondieron todos-.
-Pues no van para guardia. Van a trabajar para el Cartel Jalisco Nueva Generación.
-Pero es que a mí no me dijeron esto -protestó uno de ellos-.
-Si te quieres ir, anda, vete -y cortó cartucho con la pistola- Aquí la única forma de que te vayas es con las patas por delante. El que se quiera ir detrás de él, que lo diga ahorita. No estamos para jugar.
“Entonces ahí entendí y entendimos todos que estábamos metidos en un gran problema”, cuenta Francisco.
Este hombre de 34 años de edad, que antes trabajaba en una fábrica de galletas, cuenta que tuvo que soportar pruebas de resistencia física, psicológica y superar pruebas de lealtad. Dice tener miedo todavía.
El entrenamiento empezó con la instrucción en el manejo de armas cortas y largas: escuadras, cuernos de chivo y también lanzacohetes.
La disciplina impuesta era estricta, un error podía ser fatal y lo fue para uno de los 19 reclutas que, nervioso, no fue capaz de armar la pistola.
En un abrir y cerrar de ojos lo mataron y entonces comenzó lo que el cartel llama “el bautizo”. Todos se acercaron al cadáver del compañero recién asesinado. Porque la primera regla es que “si no hay cuerpo no hay delito”. Francisco relata que uno a uno fueron pasando ante el cuerpo para cortarlo en pedazos y posteriormente los obligaron a comer.
Además de sufrir los rigores de los entrenamientos, los reclutas debían respetar siempre lo que los comandantes llamaban las “reglas de oro” impuestas por el líder del cartel, Nemesio Oseguera, “El Mencho”:
-No ser chismoso.
-Matar a los chismosos.
-No consumir alcohol ni drogas.
-No encariñarse con ningún compañero.
-Decir siempre la verdad.
-No mostrar el arma en público.
-No matar sin una orden del jefe.
-No reclutar a mujeres o a niños menores de 12 años.
Los encargados de hacer respetar la disciplina eran expertos en tácticas militares contratados por “el Mencho”. Eran, según Francisco, desertores de fuerzas de seguridad mexicanas y extranjeras.
Su testimonio, incluida la práctica de canibalismo, coincide con las tácticas descritas por ex agentes de seguridad consultados por Telemundo y con la versión de un grupo de sicarios del cartel detenidos en junio de 2018.
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos clasificó al cartel como una de las cinco organizaciones criminales más peligrosas del mundo. Comparte el podio con la MS-13, el cartel de Sinaloa, el clan del Golfo y Hizbollah.