México. El hondureño Erick Barrera (27), que en días recientes fue acusado por raptar a una menor de edad identificada como Brenda Rubí Inzunsa, de 12 años, tenía fotografías de “jovencitas” y de sus partes íntimas, en un celular que este le regaló a Virginia Inzunza, madre de la joven desaparecida el pasado 10 de mayo.
Barrera es acusado por los familiares de la joven de tratar de llevársela con engaños a su familia.
Según relatos de la madre de la joven, Erik, conocido como el “comandante BR”, llegó a su domicilio temprano el 10 de mayo, para despedirse de ella y avisarle que se iría a trabajar a Delicias, por lo que, en muestra de agradecimiento, le regalaría su teléfono celular.
Unos momentos antes de darle el teléfono, el supuesto secuestrador creyó haber borrado toda la información al aparato, pero los archivos fueron recuperados por un vecino de la menor, dándose cuenta de que había borrado fotos de adolescentes y de sus partes íntimas.
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Por su parte, la madre de Rubí no supo si las imágenes de las muchachas son de vecinas del sector o de colonias aledañas.
La madre de Rubí comentó que dos semanas atrás Erik había intentado llevarse a otra menor de la colonia, pero los padres de ella lo corrieron y la pusieron a salvo. El celular del hondureño fue entregado a la Fiscalía General del Estado, para que sea investigado.
Entre la información que encontraron en el aparato hay fotos de varias menores y una conversación con Rubí, en donde le ofrece que se vayan juntos a México, donde tendrá una mejor vida con él, porque tiene mucho dinero.
No estaría a la fuerza
Según la Fiscalía Especializada de la Mujer, Rubí se habría ido de su hogar influenciada por Barrera, sin embargo, ella no era la única con la que tuvo contacto.
De acuerdo a las declaraciones de Virginia, madre de la menor, en la mira del indocumentado hubo otra menor, en la colonia Punta Oriente, a la que trató de convencer para llevársela. Por fortuna los padres de la chica detectaron en el celular de su hija varías conversaciones con Erick y se dieron cuenta de sus intenciones, dijo la madre, quien aseguró que esos datos se los pasó “Cristian”, un amigo del hondureño.
De acuerdo a las investigaciones, hay dos hipótesis: la primera es que ella se fue por su cuenta con Erick Barrera, sin que la presionara, pero sí influenciada. La segunda es que de alguna forma la obligó para que lo acompañara. Virginia dijo que el primer día salieron a buscarla y unos guardias de la empresa Sabamex les comentaron que vieron a la niña tomada de la mano de un hombre. Personal de Ferromex también comentó haberla visto con un hombre, pero que no parecía que la obligara.
Tres días después, un vecino les preguntó a unos niños si habían visto a Rubí y le contestaron que la vieron sentada en un banco, mientras un hombre pedía dinero. En los tres casos coinciden en que no notaron que la menor estuviese con el hondureño obligada por alguien.
Debido a que desde el día 10 de mayo, en la colonia Punta Oriente, la niña Brenda Rubí fue extraída a base de engaños por Erick Barrera, y desde entonces no saben nada sobre ella, el director de Seguridad Pública Municipal, Gilberto Loya Chávez, indicó que en la zona de Punta Oriente la corporación solo tiene seis cámaras de la Plataforma Escudo Chihuahua, que permite a los ciudadanos actuar contra cualquier eventualidad.
