Futuro bachiller nicaragüense muere en trágico accidente

costa rica

Dos amigos que venían saliendo de clases fallecieron luego de que la motocicleta en que viajaban colisionara contra un carro en la ruta 239, a la altura de Barrio Los Ángeles en Santiago de Puriscal, San José, Costa Rica.

Se trata de Bryan Espinoza Mendoza, de 22 años, quien conducía la moto y Hugo Jesús Monge Vivas, de la misma edad y de nacionalidad nicaragüense, que viajaba como acompañante. 

Ambos aspiraban a obtener su bachillerato este año, pues cursaban el quinto año en el Liceo Nocturno de Puriscal y luego de hacer un examen se dirigieron a sus casas ubicadas en Barrio Loma Linda de Estero en San Antonio, pero se encontraron con la tragedia de camino.

Una de las versiones preliminares que se maneja es que la motocicleta derrapó y los veinteañeros terminaron invadiendo el carril contrario donde se encontraron con el carro.

El fuerte impacto les provocó múltiples lesiones a los muchachos que terminaron tendidos sobre la vía pública.

Ricardo Arias, cruzrojista que atendió la emergencia, explicó que cuando llegaron a la escena ambos seguían vivos y debido a esto los estabilizaron para trasladarlos al Centro de Atención Integral en Salud (CAIS) de Puriscal.

 

Sin embargo, minutos después del ingreso a Espinoza Mendoza lo declararon fallecido, mientras que a Monge Vivas lo remitieron al Hospital San Juan de Dios, donde murió horas después del incidente.

La placa del carro involucrado en el accidente es 852592 que pertenece a un Toyota Corolla Gli 2011 y de color plateado, aparece registrado a nombre de un hombre de apellidos Jiménez Ortiz.

Trascendió que, en apariencia, meses atrás Espinoza Mendoza había sufrido otro accidente en la misma motocicleta, sin embargo en esa ocasión se trató de un leve incidente que solo le provocó daños materiales, por lo que arregló el vehículo para seguir utilizándolo.

El levantamiento de los cadáveres lo realizaron los agentes judiciales para enviarlos a la morgue, donde les realizaron la respectiva autopsia.

FAMILIAS IMPACTADAS

Tras conocer la lamentable noticia dos familias se llenaron de dolor y todavía no pueden creer lo ocurrido.

Damaris Romero Espinoza, prima de Monge Vivas, contó que su casa queda cerca del lugar del accidente y cuando escuchó el estruendo del choque nunca se imaginó que una de las víctimas era familiar suyo.

De acuerdo con Romero, el joven trabajaba durante el día, estudiaba en las noches, vivía junto a su madre y dos hermanos menores de edad.

“Él trabajaba, también ayudaba con sus hermanos y en la noche estudiaba. Esa era su rutina de todos los días. Era un muchacho sano que no salía de su casa. Con su amigo, que lastimosamente también falleció, era muy unido. Si salían iban juntos y al colegio también”, agregó.

Marta Leonor Mejía, vecina y amiga de ambas familias, ofreció su vivienda para que se realizara la vela de los dos jóvenes, donde esperaban recibir a los amigos, allegados y compañeros del colegio.

“Para mí es impactante, lo conozco (a Monge Vivas) desde que tenía 4 años, la mamá de él y yo vivíamos en San Antonio de Escazú, luchamos entre las dos y salimos adelante. Era un excelente hijo, buen muchacho, trabajador, decente. Era un soporte para la familia, él trabajaba para los hermanitos y la mamá”, sostuvo.

Respecto a Espinoza Mendoza, la lugareña comentó que también era un buen muchacho, trabajador, estudioso y que le gustaba mucho asistir a la iglesia.

Aparentemente la madre de este joven está fuera del país y lo que quería estudiar luego de salir del colegio era Psicología.

DIARIO EXTRA intentó conversar con los allegados de Espinoza Mendoza, sin embargo prefirieron no hablar sobre lo ocurrido.

Las honras fúnebres de los veinteañeros finalizarán hoy en el cementerio de Puriscal.