Las autoridades de la Iglesia católica costarricense mandarán al Vaticano las dos denuncias canónicas presentadas contra el sacerdote Manuel Antonio Guevara, quien hasta el 27 de febrero era el párroco de Santo Domingo de Heredia.
Las dos denuncias serán enviadas a la Congregación de la Doctrina de la Fe, que analizará si se le impone al cura alguna sanción.
Contra Guevara existe una denuncia penal por un supuesto abuso sexual en contra de un menor de edad.
Para mandar las denuncias canónicas a Roma, las autoridades locales deben completar el procedimiento, que incluye la defensa que el sacerdote debe presentar antes del 18 de mayo ante el Tribunal Eclesiástico.
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La máxima sanción contra Guevara sería la expulsión del ejercicio del sacerdocio.
Rechazan recurso
Por otro lado, la Sala IV dio sin lugar un recurso de hábeas corpus que presentó el abogado José Francisco Herrera contra los allanamientos a la Curia Metropolitana y del Tribunal Eclesiástico (en el edificio de la Conferencia Episcopal, en barrio México).
En el recurso, Herrera consideró que las autoridades judiciales privaron de libertad a los trabajadores de la Conferencia Episcopal y alegó que se hizo un uso excesivo de la fuerza.
En los allanamientos, realizados el 7 de marzo, funcionarios del OIJ y del Ministerio Público se acercaron con el objetivo de recoger información de las denuncias presentadas contra los sacerdotes Guevara y Mauricio Víquez, este último prófugo de la justicia costarricense.
Los magistrados no encontraron elementos que sostuvieran los señalamientos.
