Buenos Aires, 30 abr (Prensa Latina) Con un abril difícil que trajo consigo una nueva disparada del dólar, devaluando aún más la moneda nacional, las centrales obreras y sindicatos argentinos cierran el mes con un paro general hoy extendido a todo el país.
El panorama en la capital se vislumbra desolado, pues no habrá apenas transporte público, solo algunas líneas de colectivo (ómnibus), ni metro, ni vuelos -la mayoría cancelados– ni servicio en los bancos estatales, varias escuelas estarán cerradas y también el sector judicial.
Con otra manifestación por el día internacional del trabajo mañana, según adelantaron la víspera varias organizaciones, el paro de este martes se avizora complicado, con gran adhesión, para mostrar el descontento social en una Argentina en recesión.
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Encabezan esta medida de fuerza, que incluirá una movilización, las dos centrales obreras CTA Y CTA Autónoma, los trabajadores estatales y varios sindicatos de diversas ramas.
En medio del impacto que causó otra subida del dólar la semana anterior, que cerró a 47 pesos hundiendo aún más el ya devaluado peso, hay preocupación en el país y mientras algunos hablan ya de las venideras elecciones, la agenda económica y los vaivenes del mercado financiero son temas recurrentes.
Desde Buenos Aires hasta la Patagonia, la clase trabajadora pedirá frenar los despidos y las suspensiones, abogará por mejor salario y condiciones laborales, entre otras demandas.
Tras poner en marcha este mes un paquete de medidas en busca de contener la inflación, que incluyó el reforzamiento de varios planes sociales, entre otras iniciativas, el presidente Mauricio Macri salió a rechazar este paro del Frente Sindical para el Modelo Nacional, que agrupa a varios sectores.
"Hemos ido a resolver aquellos problemas que tenían raíces podridas desde años y que no nos dejan progresar", señaló el mandatario desde un frigorífico en la ciudad bonaerense de Marcos Paz.
Macri agregó que muchas veces esa tarea implica tomar "decisiones antipáticas, pero yo no estoy acá para hacer lo que es bueno para mí'.
"Estoy acá para hacer lo que es bueno para ustedes, para ese futuro, y no estoy dispuesto a hipotecar el futuro de ninguno de nuestros hijos, ni de nosotros mismos por hacer cosas de corto plazo", consideró.