Cae sacerdote acusado de abuso sexual en El Salvador

el salvador

El sacerdote José Venancio Boror Uz fue detenido en El Salvador por supuestamente agredir sexualmente a una niña de 6 años de edad, informó este domingo el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas.

Escobar Alas señaló, durante su tradicional conferencia de prensa, que el religioso Boror Uz fue arrestado el sábado por orden de la Fiscalía General de la República (FGR) y es acusado del delito de agresiones sexuales.

Escobar Alas pidió perdón, en nombre de la Iglesia católica, a la víctima y a su familia, y señaló que "el Arzobispado de San Salvador no ha recibido la demanda contra el sacerdote", por lo que pidió a los padres de la menor que "presenten dicha demanda cuanto antes para dar curso de inmediato al proceso canónico en contra del religioso".

 

"Quiero dejar bien claro que la Iglesia está a favor de las víctimas y no de los victimarios (…) nos interesa la defensa de los derechos de las víctimas y la protección de nuestros niños", manifestó el arzobispo.

 

Boror Uz, de 62 años de edad y origen guatemalteco, era el encargado de la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, en San Salvador.

De acuerdo con versiones de medios locales, la víctima formaba parte de un coro de la parroquia, lugar donde supuestamente ocurrió el hecho.

En diciembre de 2016, la Iglesia católica salvadoreña retiró a tres religiosos "todas las atribuciones sacerdotales" por supuestamente abusar sexualmente de niños feligreses en los templos que dirigían.

 

Según cifras de la Policía Nacional Civil (PNC), en lo que va del 2019 se han registrado al menos 237 casos de violación sexual en todo el país, un 12.8 por ciento más que las 210 denuncias computadas en el mismo lapso de 2018.

El informe 'Las voces de los Niños, Niñas y Adolescentes de Latinoamérica y el Caribe', realizado por el Movimiento Mundial por la Infancia, señala que entre el 70 y el 80 por ciento de las víctimas de abuso sexual a menores de 18 años son niñas, y en el 75 por ciento de los casos hay una relación directa del agresor con la víctima.