Una expareja peleó la custodia de un perro ante la ley. El caso provocó una controversia jurídica sin precedentes.
Vivían en unión libre desde el 2013, sin embargo terminó su relación y asistieron a una Comisaría de Familia en Belén, Boyacá (Colombia), para determinar quién se podía quedar con la mascota de ambos.
El perro fue rescatado por la pareja de un albergue para animales maltratados y le costearon todo tipo de cuidados: adiestramiento, paseadora, guardería, servicios de salud y dietista, entre otros.
Tras el rompimiento, uno de ellos consiguió trabajo en otra ciudad y ninguno de los dos estaba dispuesto a dejarle el perro al otro, así que asistieron a la comisaría.
Finalmente decidieron que uno de ellos tendrá la mascota por dos semanas y el otro por una, además se repartirán los gastos y figurarán ambos como dueños.
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El caso implica un vacío legal en Colombia. Las comisarías de aquel país no dirimen casos sobre la custodia de mascotas.
Y es que existe una controversia en aquel país a raíz de la Ley 1774 de 2016, que estableció que los animales son seres sintientes, no obstante al mismo tiempo son bienes inmuebles. Por su parte, la Corte Constitucional de Colombia no se ha pronunciado en esos casos.
Mientras tanto, este caso estableció el primer precedente conocido de una conciliación por la tenencia de un animal en la nación sudamericana. Sin embargo la controversia al respecto continuará.
