El expresidente brasileño Michel Temer fue detenido este martes en el marco del caso “Lava Jato”, en el que se investiga una red de cobro de sobornos a cambio de contratos públicos.
En Río de Janeiro, el magistrado Marcelo Bretas aceptó dos denuncias de la fiscalía que acusan a Temer, al exministro Wellington Moreira Franco y a otras 12 personas de haberse beneficiado de desvíos de dinero registrados en la empresa estatal Eletronuclear.
El grupo liderado por Temer habría desviado 18 millones de reales (4.67 millones de dólares) de las obras de construcción de la central nuclear Angra 3, en el estado de Río de Janeiro, por las que habría cobrado 1.1 millones de reales (285.000 dólares), según la denuncia de las autoridades judiciales.
Te recomendamos: Investigan a 5 sacerdotes acusados de pederastas en Yucatán, México
El Ministerio Público Federal del estado de Río de Janeiro solicitó el lunes que Temer y otros acusados volvieran a prisión de forma preventiva, después de que el juez Ivan Athié decretara su puesta en libertad la semana pasada.
Además, la fiscalía del estado de Sao Paulo formalizó otra acusación contra el exmandatario y su hija Maristela Temer, acusados de haber utilizado dinero desviado ilegalmente de las obras de construcción de la central nuclear de Angra 3.
Según la denuncia, Temer habría pagado las obras de reforma de la casa de Maristela, en un barrio residencial de Sao Paulo, entre 2015 y 2016, con dinero desviado de las obras de la central nuclear Angra 3, en el estado de Río de Janeiro, reporta Telesur
Las denuncias se derivan de la operación "Descontaminación" y se refieren a la contratación irregular de empresas para desviar recursos de la estatal Eletronuclear, responsable de las obras en la central nuclear de Angra 3 en Río de Janeiro.
Además de Temer y su hija, también fueron denunciados por lavado de dinero el coronel Joao Baptista Lima Filha, íntimo amigo de Temer y considerado como el operador financiero del grupo que lideraba el exmandatario, y su mujer, Maria Rita Fratezi.
Temer, quien dejó la Presidencia de Brasil el pasado 31 de diciembre, fue detenido el 21 de marzo en Sao Paulo por orden del juez Bretas, acusado de las irregularidades en la construcción de Angra 3.
El exmandatario llegó al cargo a mediados de 2016 después de que la presidenta electa, Dilma Rousseff, de quien era vicepresidente desde 2011, fuera destituida por el Congreso por supuestas irregularidades fiscales.