Una mujer mexicana identificada como María de la Cruz Rendón Álvarez falleció y sus familiares y amigos cumplieron su último deseo.
"Mamá Cruz" siempre ayudó a los demás, quizá por eso a nadie extrañó que para el día de su último adiós pidiera que no le llevaran flores, sino despensas para los más necesitados.
La mujer falleció a los 80 años de edad y siempre se distinguió en su colonia, Las Praderas, por ser una mujer generosa que buscaba ayudar al prójimo. De cariño todos la llamaban "Mamá Cruz".
"Siempre reflejó el amor de Dios a través de su vida, dando siempre al necesitado, quizá no tenía mucho que dar pero ella buscaba la necesidad de la persona para dárselo y de alguna u otra manera no sé cómo conseguía", señaló Jorge Rendón, de 35 años de edad, el menor de sus cuatro hijos.
AYUDABA A TODOS
Desde atender a vecinas para el café hasta regalar comida a indigentes, así fue en vida "Mamá Cruz", quien fue velada el pasado domingo en la funeraria Latinoamericana rodeada sus seres queridos.
"Llegaban los recolectores de basura y muchas veces les daba una despensa aunque no era su día, y sin lugar a duda a sus mismas amigas siempre les regalaba algo, aunque no lo ocuparan y ella se quedara sin un cinco", recordó.
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"Mamá Cruz" es recordada como una persona con una generosidad extrema.
La última petición de María de la Cruz fue solicitar en su funeral despensas en lugar de flores, indicó Jorge.
"Nunca quiso flores y dijo: ‘En el día que yo no esté quiero que den despensas para aquellos que lo ocupan, para aquellos necesitados, para aquellos de la calle, para aquellos que a la mejor están necesitando para aquellos mejor désenlos’", expuso.
Así, el último adiós de su mamá fue una conmemoración a la mujer generosa que fue en vida.
