De las 2,457 personas que fueron reportadas como desaparecidas en 2018 en El Salvador, 106 fueron víctimas de asesinato, así lo reveló el ministro de Seguridad y Justicia, Mauricio Ramírez Landaverde.
Explicó que esas 106 personas asesinadas representan solo el 4.3% del total de desaparecidos reportados. En este sentido, expuso que por lo general la cifra cada año se presenta por debajo del 10%, por lo que el año pasado se mantuvo dentro del promedio.
Por otro lado, destacó que de esos que se reportaron como desaparecidos 1,245 casos fueron resueltos exitosamente, subrayó que es más del 50%.
Agregó que la mayoría de los casos tienen que ver más con problemas sociales que con delincuencia o pandillas.
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De hecho, sostuvo que hay casos de personas que solo se ausentaron por algunas horas o que hubo problemas de comunicación, incluso otras que han simulado una situación de secuestro o personas que son víctimas de violencia en su hogar y deciden huir.
No obstante, recalcó la Policía es la principal encargada de investigar estos hechos y quien mayoritariamente da a conocer lo que ocurrió al final con las personas que se han reportado como desaparecidas.
Según, Ramírez Landaverde en 2018 quedaron 1,212 casos que aún no se ha determinado qué ocurrió.
Este factor de violencia criminal que vive El Salvador obligó a más de 235.700 personas a desplazarse forzosamente durante 2018, según una encuesta nacional de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA) publicado en enero.
El estudio, acompañado por la organización centroamericana de derechos humanos Cristosal, señala que el 5,2 por ciento de la población adulta del país tuvo que "cambiar su lugar de vivienda" para protegerse "de una amenaza o hecho de violencia en el año recién finalizado".