La Escuela Ricardo Jiménez Oreamuno de San José, Costa Rica está en el ojo del huracán, luego de que varios padres de familia denunciaran ante las autoridades a un profesor por aparentemente toquetear a varias alumnas.
El caso está en investigación en la Fiscalía Adjunto de Asuntos de Género.
Al educador lo señalaban desde el año pasado por tocar las piernas de manera extraña a ciertas alumnas, pero ante la falta de pruebas al final el caso se archivó. Sin embargo, la semana pasada la situación volvió a comentarse en los pasillos, con un desenlace diferente.
Varios profesores de primer ciclo recibieron quejas de sus niños por la manera que este profesor trataba a las niñas, como tocarles sus extremidades inferiores de manera desmedida, las alzaba sin motivo y hasta las sentaba en sus regazos.
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Ante la cantidad de comentarios, las maestras buscaron a la directora, pero como no se encontraba en las instalaciones, recurrieron a otras medidas como comentarles el caso a los padres de familia por mensajes de texto, una madre respondió que llegaría a la escuela para arreglar la situación.
El lunes 18 de marzo en horas de la mañana los padres acudieron al centro educativo para pedir explicaciones a la directora, durante varios minutos conversaron con el sospechoso, con los papás, así como con la encargada del centro educativo y las profesoras que se quejaron, bajo la supervisión de dos oficiales de la Fuerza Pública.
Esta semana fue detenido el sospechoso de apellidos Cordero Vargas, a quien trasladaron al Ministerio Público y horas después lo liberaron bajo medidas cautelares como seis meses sin acercarse a la escuela ni a los afectados.
REVELAN VIEJO CASO
Ante esto, un antiguo caso se ventiló en la institución, se trata de un acoso por parte de un profesor de apellidos Villalobos Solís hacia un alumno. Este caso se registró en el 2018, ante las pocas pruebas se archivó en el MEP, pero la Fiscalía mantiene el caso abierto.
Este maestro, que aún labora en la escuela, buscaba menores que pasaban por situación económica complicada para ayudarlos con comida y otros suministros, pero uno de estos niños reveló que había más cosas que la gente no conocía.
Los profesores se dieron cuenta de la situación por medio de la huelga contra el plan fiscal, ya que ese niño se ausentaba de clases y otros menores dijeron que él no asistía porque el profesor sospechoso se lo ordenó.
A partir de ahí empezaron a indagar y descubrieron que el profesor se lo había llevado para la casa, para que pasaran unos días bajo la autorización de la abuela que tenía la tutela.