Un grupo de traficantes de drogas armados con fusiles abrieron fuego este martes contra una caravana que transportaba combustible nuclear en una carretera del estado de Río de Janeiro, informó la Policía Rodoviaria Federal brasileña.
El convoy llevaba una carga de uranio de la planta de Resende a la central nuclear de Angra dos Reis. Según el inspector José Hélio Macedo, de la oficina de prensa de la Policía Rodoviaria, los agentes que escoltaban a la caravana intercambiaron disparos con miembros de bandas armadas, después de lo cual el convoy prosiguió y llegó al destino. No se produjeron detenciones, y el hecho no dejó heridos.
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"Desgraciadamente, se han vuelto frecuentes los ataques de criminales en esa región", afirmó José Hélio, agregando que es "una lástima" que una región "tan bonita" y con una gran demanda del turismo haya pasado a ser "un lugar peligroso".
Por su parte, la agencia nuclear de Brasil, Eletronuclear, señaló en un comunicado que el uranio no habría perjudicado a la población, ya que tenía el mismo nivel de radiactividad que cuando se encuentra en la naturaleza. Además, matizó que el incidente se produjo cuando la escolta policial se desplegó a lo largo de la carretera como medida de precaución tras escuchar disparos cercanos. Entonces, algunos pistoleros, asustados con la reforzada presencia policial, dispararon contra los vehículos.
