El Movimiento Diversidad pro Derechos Humanos y Salud en Costa Rica mostró su indignación este miércoles, porque la Iglesia católica reveló los nombres de una de las supuestas víctimas.
Además se revelaron identidades de testigos que aportarían en el caso por supuestos abusos sexuales perpetrados por el sacerdote Hernán Castillo.
Así lo denunció el abogado Marco Castillo, representante de los afectados.
Los hechos salieron a la luz pública el 21 de febrero, cuando otro de los denunciantes de este sacerdote, Arnoldo Villalta, ofreció una conferencia de prensa donde dio a conocer su identidad y su caso, el cual sucedió en 1983 cuando él era un adolescente y el padre ejercía en la iglesia de La Soledad.
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En esa oportunidad el afectado hizo un llamado a otras víctimas a alzar la voz tanto con denuncias canónicas (en la Iglesia) como penales (si no han prescrito).
También se quejó de que había presentado la denuncia canónica desde hacía dos años en la Curia Metropolitana y no avanzaba.
Luego de dicha conferencia, los medios de comunicación se desplazaron a la Curia Metropolitana a obtener la versión de los voceros y en ese momento, el canciller de la Curia Rafael Sandí dio declaraciones y leyó un documento que contenía los nombres del otro denunciante del cura y de los testigos que aportarían.
Esa acción, según Castillo, ha traído bastantes problemas a la otra víctima, quien es casado y tiene hijos. Los testigos, por su parte, habían solicitado que resguardaran su identidad. Uno de los testigos ya había declarado y los otros dos faltaban.
Ahora el Movimiento Diversidad, organización que les brinda asesoría legal, está en un proceso de convencimiento para que estas personas no dejen el proceso botado, pues son muy importantes para el expediente.
Según Castillo, lo que cometió Sandí y la Iglesia fue una "grave imprudencia".
