En la unidad 41 del Servicio Penitenciario Federal, en Campana, Argentina, una comitiva del Registro Nacional de Datos Genéticos le extrajo muestras de ADN al cura Julio Grassi "de manera coercitiva" con un hisopado bucal.
"Esto es el resultado de la denuncia que realizamos en su contra por haberse negado a la extracción de sangre y el juez solicitó que se dispongan las medidas de coerción para el inmediato cumplimiento de la orden de extracción de ADN", informó el abogado de las víctimas del cura, Juan Pablo Gallego.
El Tribunal Oral Criminal 1 de Morón había ordenado el último 13 de febrero la extracción de las muestras a Grassi, condenado a 15 años de prisión por abuso sexual agravado y corrupción de menores en 2009, y su inscripción en el Registro Nacional de Datos Genéticos, creado por la ley nacional 26.879.
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Pero ante la negación del sacerdote, Gallego presentó el último martes una denuncia en su contra, en la que solicitó "se dispongan las medidas de coerción para inmediato cumplimiento de la orden de extracción de ADN".
#TPANoticias | Juan Pablo Gallego, abogado de las víctimas de abuso sexual del sacerdote Julio César Grassi, presentó una denuncia en su contra por negarse a la extracción de ADN ordenada por la Justicia para su inclusión en el Registro Nacional de Datos Genéticos. pic.twitter.com/TrsQ8L8TF4
— TV Pública Argentina (@TV_Publica) March 6, 2019
El religioso dirigía la organización Felices los Niños, que cuidaba de menores en situaciones vulnerables en las afueras de Buenos Aires, y fue denunciado por primera vez en 1991, aunque la investigación judicial no se inició hasta 2002 con una aparición en televisión de tres víctimas denunciando a Grassi, que quedó detenido entonces y permaneció en prisión durante buena parte del proceso.