Sobre el expresidente de Honduras, Porfirio Lobo, gira una orden de investigación y ya se le ha abierto un expediente por presunta corrupción.
La Unidad Fiscal Especial de Combate contra la Impunidad de la Corrupción (Ufecic) filtró a la prensa local documentos y un análisis financiero hecho a la gestión de Lobo (2010-2014).
Según la unidad fiscal, Lobo habría recibido de manera irregular unos 6.5 millones de dólares desviados de fondos de la cooperación canadiense que estaban destinados a programas de desarrollo social, informaron este martes medios de comunicación locales.
La Ufecic descubrió que el 15 de noviembre de 2013, tres meses antes del cambio de poderes, se hicieron dos transferencias bancarias a la Casa Presidencial por un monto de 80 millones de lempiras cada una (en total 160 millones de lempiras, un equivalente a seis millones 500 mil dólares).
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Según el análisis financiero, los fondos que provenían de la cooperación canadiense y estaban destinados a programas de desarrollo social fueron asignados por el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) a la Casa Presidencial, en un esquema en el que participaron la Tesorería General de la República y la Secretaría de Finanzas.
Por estos hechos, las autoridades buscan configurar los delitos de fraude, malversación de fondos públicos y abuso de autoridad contra Lobo, la exdirectora de Pani, Golda Santos, y el exviceministro de Finanzas, Carlos Manuel Borjas Castejón.
El pasado 4 de febrero, la directora del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) de Honduras, Gabriela Castellanos, solicitó al Ministerio Público investigar al expresidente Lobo por presunta corrupción durante su gestión, luego que descubrieran un esquema de triangulación de fondos públicos.
Ese mismo día, el exgobernante se presentó ante los medios de comunicación para negar las acusaciones en su contra. “Yo no he malversado fondos, no he abusado de mi autoridad porque no he cometido ningún delito”, manifestó.
