El portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Geng Shuang, remarcó la postura de su país este viernes en rechazo a cualquier presión injerencistas que pueda poner en peligro la estabilidad de Venezuela.
“China está en contra de la injerencia militar y en contra de cualquier tipo de acción que provoque una escalada de tensión en Venezuela", dijo el funcionario chino ante la prensa.
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Geng llamó a la calma, y a evitar que se ingrese la supuesta "ayuda humanitaria" sin la autorización del Estado venezolano, ya que esta acción podría tener consecuencias graves. Asimismo, destacó el papel del Gobierno de Venezuela que ha garantizado la paz en ese país, pese a la presión externa.
El Gobierno Bolivariano denuncia que bajo el pretexto de la supuesta "ayuda humanitaria" Estados Unidos y sus Gobiernos aliados pretenden ejecutar una intervención en territorio venezolano.
"Una peligrosa provocación, de gran magnitud, inspirada y dirigida por Washington, a saber el ingreso por la frontera venezolana del supuesto convoy humanitario está prevista para el 23 de febrero" declaró la portavoz de la diplomacia rusa María Zajarova, quien estimó en su comparecencia habitual ante la prensa que ello crea "un cómodo pretexto para una acción militar".
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Zajarova acusó asimismo a Washington de desplazar sus fuerzas especiales más cerca del territorio venezolano.
"Hay informaciones según las cuales empresas estadounidenses y aliados de Estados Unidos en el seno de la OTAN estudian la compra de una importante cantidad de armamento y de municiones a un país de Europa del Este, con vistas a entregarlas a las fuerzas de oposición venezolanas", aseguró.
Organismos internacionales, partidos políticos y Gobiernos del mundo alertan sobre los riesgos que representan los planes de Estados Unidos.