Un hombre identificado como Arnoldo Villalta aseguró que un sacerdote de la Iglesia Católica abusó de él hace más de 30 años en Costa Rica.
“Me convenció a través de la fe… desde ese momento yo perdí el cariño de mi padre porque no podía creer que a mi me hubiese pasado y no que yo no lo hubiera buscado”, dijo la víctima.
Villalta señaló que en 1983, fue víctima de abusos sexuales por parte de un sacerdote de la Iglesia Católica Costarricense, a quien identificó con los apellidos Castillo Huertas.
El supuesto sacerdote hoy se encuentra en un hogar de atención en Pavas, debido a que sufre de problemas de memoria desde hace varios años.
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Según explicó Rafael Sandí, Canciller de la Curia Metropolitana, en caso de que el sacerdote sea hallado culpable, la medida que tomaría la iglesia es expulsarlo del estado clerical, pues desde hace varios años no desempeña oficios religiosos debido a sus problemas de memoria.
Otro de los casos sobre abusos sexuales recaen sobre el sacerdote Mauricio Víquez, quien está en fuga y tiene orden de captura internacional.
El Juzgado Penal de la ciudad de Desamparados, en el sector sur de San José, emitió la orden de captura contra el sacerdote quien salió de Costa Rica el pasado 7 de enero hacia un destino que no ha trascendido.
El Poder Judicial confirmó la orden de captura, pero los detalles de la denuncia no se harán públicos, aseguraron las autoridades.