Tres exmonjas chilenas denunciaron este miércoles haber sido víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes.
Las tres monjas habían pertenecido a la Orden de las Hermanas del Buen Samaritano en la ciudad chilena de Molina, a 200 kilómetros al sur de Santiago.
Las mujeres han acusado directamente a un grupo de sacerdotes de haberlas acosado sistemáticamente en el decenio de los noventa y los primeros años de este siglo.
Tras ver como las agresiones eran continuadas y sus denuncias era negadas y olvidadas las tres monjas se vieron obligadas a dejar la orden.
"Existen los abusos contra las religiosas de parte de sacerdotes como el santo padre dice, de obispos y también de superiores", dijo una de las monjas.
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Hace unos días el Papa admitió que hubo monjas que sufrieron abusos por parte de sacerdotes y obispos. Y ahora son ellas, las religiosas, las que agradecen públicamente el mensaje al Pontífice.
Francisco asegura estar comprometido en frenar el abuso a monjas por parte de sacerdotes y obispos, algunos de los cuales habían llegado a lo que definió como la esclavitud sexual.
La orden de las hermanas del buen samaritano no ha hecho comentarios. Víctimas de distintas partes del mundo señalan el fracaso de la iglesia en proteger a las víctimas y que a estas alturas los hechos demuestran que la Iglesia Católica no es capaz de autorregularse.
Monja relata cómo un cura abusó de ella
“Que un curita se acerque a una religiosa y te abrace por la espalda, te pone las manos por detrás y te hace caricias de arriba abajo”, ha contado una religiosa. Otra asegura que a ella le pegaron en España y en Chile.
Así han narrado tres monjas chilenas los continuos abusos que sufrieron durante una década. Aplauden el mensaje del Papa y aseguran que lo sienten como un alivio.