San José, 19 feb (EFE).- Un juzgado penal de Costa Rica giró este martes una orden de captura internacional contra el sacerdote Mauricio Víquez, denunciado por una supuesta violación a un menor de edad.
El Juzgado Penal de la ciudad de Desamparados, en el sector sur de San José, emitió la orden de captura contra el sacerdote Víquez, quien salió de Costa Rica el pasado 7 de enero hacia un destino que no ha trascendido.
El Poder Judicial confirmó la orden de captura, pero los detalles de la denuncia no se harán públicos.
El caso podría prescribir en septiembre próximo cuando se cumplan diez años desde que el denunciante cumplió la mayoría de edad, plazo establecido por la legislación costarricense.
El cura fue denunciado en octubre de 2018 por una supuesta violación sexual contra un menor de edad que habría ocurrido en el año 2003 cuando se desempeñaba como sacerdote en la parroquia de San Juan Bautista de Patarrá de Desamparados, San José.
Víquez también enfrenta otras nueve denuncias canónicas interpuestas por hombres que fueron en su mayoría monaguillos en iglesias de Tres Ríos, provincia de Cartago (centro) y Patarrá, provincia de San José.
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Estas denuncias no se tramitan en el ámbito penal porque prescribió el plazo de 10 años posteriores al cumplimiento de la mayoría de edad de las víctimas.
El Congreso estudia un proyecto de ley que pretende subir a 25 años ese plazo.
Uno de los impulsores de la iniciativa de ley, el diputado del oficialista Partido Acción Ciudadana (PAC), Enrique Sánchez, exigió este martes a las autoridades judiciales que procedan con rapidez en el caso de Víquez.
"Después de tantos casos que quedaron impunes, esperamos que en el único caso que continúa vigente, las autoridades judiciales no permitan que prescriba y se procese al denunciado como corresponde. El Estado debe garantizar acceso a una justicia pronta y cumplida", afirmó Sánchez en sus redes sociales.
De acuerdo con las denuncias canónicas, el sacerdote Víquez cometió abusos sexuales contra menores de edad que ahora tienen más de 30 años y que han publicado sus testimonios en medios de comunicación.
Víquez no tuvo una parroquia a su cargo en los últimos años, fue portavoz de la Iglesia Católica de Costa Rica en temas de familia hasta 2016, cuando fue suspendido debido a una publicación periodísticas sobre actos homosexuales suyos.
El arzobispo de San José, Rafael Quirós, también tiene una denuncia canónicas ante el Vaticano por supuestamente encubrir a Víquez, pues conoció de los casos en 2003 y aparentemente no hizo nada al respecto, según informó el Semanario Universidad en un reportaje.