La exentrenadora personal Patricia Volio García dijo al periódico La Nación que el expresidente Óscar Arias Sánchez, la acosó sexualmente cuando ella lo entrenaba con clases particulares en la casa del premio Nobel de la Paz, en Rohrmoser.
Explicó Volio García que hace unos 15 años tuvo incluso que renunciar al trabajo de entrenar de forma particular a Arias Sánchez por culpa de toqueteos e insinuaciones que le hizo él en diferentes sesiones que ella le dio.
Ahora la entrenadora personal tiene 60 años y recordó que en la casa de Arias en Rohrmoser hay una parte para hacer ejercicios, fue ahí donde sucedió todo. En aquellos días Volio entrenaba físicamente a Arias tres veces por semana.
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“La primera vez que empezó, me invitó a almorzar en la casa de él al finalizar una sesión de trabajo de entrenamiento. Yo accedí y realmente fue muy amable”, afirmó la preparadora física, quien también recordó que justo cuando le realizaba un ejercicio de bíceps fue cuando comenzó el acoso sexual.
#TemaEnTendencia | Óscar Arias, un Nobel de la Paz en el ojo del huracán por denuncias de abuso sexual. pic.twitter.com/IIrdJi404Y
— HispanoPost (@hispanopost) February 16, 2019
“Me dijo algo así como que ya desearía él tener unos brazos como los míos. Ahí le dije que mejor siguiéramos con el entrenamiento”. Eso fue un único día y todo se quedó ahí.
Mejor renunció
Lo que hizo que Volio García renunciara, según le contó al periodista de La Nación, fue cuando otro día le estaba ayudando a Arias a hacer abdominales y otra vez el expresidente le salió con un domingo siete.
“Empezó a decir que si seguían así, un día nos teníamos que ir a tomar un vino y ahí mismo yo le dije que si esto seguía así, ya no iba a volver”, comentó, para de inmediato recordar que Arias fue al baño y eso la dejó con muchas dudas porque “no sabía con qué me iba a seguir al regreso del baño”.
“Cuando regresó, volvió a mencionar que fuéramos a tomar vino, a lo cual le dije que mejor siguiéramos con el trabajo del día. Ese día fue la última visita. Luego, me estuvo llamando por varios días hasta que un día le dije que ya no iba a volver, que el dinero que me debía y unos accesorios que yo llevé y dejé ahí, también podía dejárselos”, aseguró.
