Luego de una denuncia divulgada en redes sociales, el Instituto de Protección Animal, la Policía y representantes de varias asociaciones protectoras de animales en Colombia, rescataron a una perrita que era víctima de maltrato sexual por parte de uno de sus amos menores de edad.
Morita es una hembra criolla que estaría siendo abusada por un adolescente menor de 16 años con consentimiento de los adultos responsables de su cuidado. Noticias Uno acompañó el operativo y relata que los padres del menor afirmaron que la práctica de zoofilia es "normal".
La perrita fue encontrada amarrada en un patio junto a otros dos perros, una hembra y un macho. Reaccionó con desconfianza, y hasta de forma agresiva, ante la presencia de hombres, y estaba temerosa, señalaron las autoridades.
Así lo aseguró al noticiero el animalista David Perdigón, que hizo parte del operativo de rescate en el norte de Bogotá. Morita está recibiendo atención médica, mientras las autoridades determinan las acciones legales correspondientes contra los dueños de la mascota.
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La zoofilia, también llamada bestialismo, bestialidad o zoosexualidad, es una parafilia que consiste en la realización del acto sexual entre un ser humano y otra especie animal. Las personas que sienten esta afinidad o atracción sexual son conocidas como zoófilos, zoofílicos, zoosexuales o simplemente "zoos".
En tanto, un grave caso de violencia sexual tenía conmocionado a Barranquilla, Colombia la semana pasada. La madre de una joven de 14 años, que sufre trastornos mentales, denunció que fue drogada y violada por cinco jóvenes, entre ellos dos menores de edad, en el barrio Los Ángeles, al sur de la ciudad colombiana.
La niña fue interceptada por un grupo de jóvenes que la persuadieron para llevarla a una zona solitaria junto a un arroyo, donde fue accedida sexualmente.
