CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La cifra de muertos por un incendio en una toma clandestina en un oleoducto aumentó a 109 luego de que diez personas más murieran en hospitales.
El secretario de Salud de México, Jorge Alcocer, dijo el viernes que 10 víctimas que sufrían de quemaduras severas murieron entre el miércoles y la mañana del viernes.
Alcocer dijo que los hospitales continúan atendiendo a unos 40 lesionados.
Foto de una víctima de la explosión de Tlahuelipan, Hidalgo- México. Foto de Normand Blouin. https://t.co/Ja2GDR7Laj pic.twitter.com/Bu8Tw6LOJr
— Adan Villa (@Villa6Adan) January 19, 2019
Hace una semana, las víctimas recogían combustible de una toma clandestina perforada en un oleoducto en el estado de Hidalgo, en el centro de México, cuando sobrevino el incendio, cubriendo un campo de alfalfa de cadáveres calcinados.
- Te puede interesar: El papa llama a construir puentes, no muros
Casi la mitad de las personas que habían sobrevivido han fallecido debido a sus heridas.
Un total de 14.894 tomas clandestinas para el robo de combustible fue descubierto en 2018 en México.
#19aene|| “Ayúdenme, me muero”, estos son los momentos que se vivieron segundos después de la explosión del ducto en #Tlahuelilpan, #Hidalgo #Mexico pic.twitter.com/cJoI3Cioqt
— @reportesenlared (@reportesenlared) January 20, 2019
La explosión ocurrió en medio del pulso que el nuevo gobierno de México, que encabeza Andrés Manuel López Obrador, decidió echarle al robo indiscriminado de combustible que desde años ocasiona pérdidas económicas en el país.
Según fuentes oficiales, las pérdidas llegaron a 65.000 millones de pesos (unos 3.400 millones de dólares) tan solo en el 2018.
Desde su llegada a la presidencia, Andrés Manuel López Obrador lanzó un combate frontal al robo de hidrocarburos lo que ha provocado problemas de distribución y abasto de combustibles en diez estados, donde se observan estaciones de servicio cerradas y compras de pánico.