Un caso insólito y aislado ha cobrado relevancia en Costa Rica luego que la justicia trasladara a una cárcel de mujeres a un transgénero que golpeó de manera violenta a una compañera de celda e intentó violarla.
La privada de libertad de apellidos Quesada Hernández acusó a un conocido transgénero de apellidos Monge Brenes por vapulearla con un garrote. Los hechos ocurrieron el fin de semana en EL Ámbito F de Máxima Seguridad de la cárcel El Buen Pastor, en San José.
La reclusa contó que desde el viernes anterior el ambiente se ha mantenido tenso en el centro penal luego de la llegada del transgénero, quien fue ubicado en la cárcel de mujeres luego de ganar una serie de recursos de amparo para evitar convivir con hombres.
“El muchacho es un transgénero y desde el sábado permitieron recluirlo en este ámbito. Según los oficiales, son constantes las faltas de respeto. Él se autoagrede por ser adicto a las drogas, lo trajeron el viernes en la noche y ya el sábado estaba violento”, indicó la privada de libertad afectada.
Ante la actitud violenta del transgénero, las reclusas hicieron lo posible por mantener un ambiente pacífico, pero todo fue en vano.
“Nosotras lo tratábamos con respeto y de forma amable para que no se sintiera discriminado. Le dimos de comer, pero luego comenzaron los abusos. Él se bañaba y cambiaba frente a nosotras, quedaba desnudo y en una ocasión se quitó la peluca y decía que ya se sentía hombre”, aseguro Quesada Hernández.
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El domingo durante la hora de visita fue al baño y se encontró con Monge Brenes quien se estaba masturbando, en ese momento tomó a la fuerza a su víctima para quitarle la ropa y abusar de ella, pero la reclusa se defendió y alertó a las autoridades
“A la hora de la visita comenzó a fumar marihuana, cuando fui al baño me lo encontré y entonces comenzó a quitarse la ropa. Luego y empezó a masturbarse delante de mí y quería que yo le tocara el miembro. Cuando me jaló yo agarré un palo y comencé a llamar a los oficiales, pero mientras llegaban me lo quitó y me pegó con este; me reventó los brazos y las piernas”, aseguró la víctima.
Personal de la Policía Penitenciaria acudió rápidamente y el transgénero terminó aislado en una celda de contención conocida como El Vocho, donde aguarda las medidas que tomará Adaptación Social.
