Luego de 3 años de no pisar suelo mexicano, la actriz mexicana Kate del Castillo volvió a su país de origen después de enfrentarse contra el gobierno de Enrique Peña Nieto, gestión que terminó hace 20 días, con la llegada a la presidencia de Andrés Manuel López Obrador.
En conferencia de prensa, la protagonista de "La Reina del Sur" dijo a los medios mexicanos:
"Fui víctima de una persecución penal, injustificada e ilegal. La PGR (Procuraduría General de la República) filtró información a los medios de comunicación y provocaron un juicio mediático que afectó mis derechos al presentarme ante la sociedad como delincuente, violando mi presunción de inocencia".
Durante este tiempo me vi seriamente dañada en mi honor y reputación, lo que impidió contratos artísticos, canceló cuentas bancarias, impidiéndome viajar a mi país por el miedo a ser detenida ilegalmente por el gobierno de México.
Estableció que el gobierno federal inició una "cortina de humo" que tenía como "propósito distraer la atención de los mexicanos de los problemas reales del país como la corrupción, el caso de Ayotzinapa y la baja popularidad de Peña Nieto".
No tengo nada qué ocultar, no cometí ningún delito y fui víctima de una persecución política. El Estado me persiguió y me atacó.
"Si vengo a México hasta ahora es por la desconfianza que teníamos mis abogados y yo al anterior gobierno de México. Deseamos que le vaya bien al gobierno de Andrés Manuel López Obrador. De antemano le agradezco sus buenas intenciones sobre mi personas. En cuanto al juicio de Guzmán no he sido llamada a testificar ni por la defensa ni por el departamento de justicia, sólo conozco la información difundida por los medios", dijo.
Se sintió traicionada por Sean Penn porque ella no sabía que él ayudó a la captura de "El Chapo"
"Por el momento no es de mi interés realizar el pretendido documental, serie o película sobre la vida del señor Guzmán", estableció.
"No me arrepiento de nada"
Recordó los difíciles momentos que vivió "cuando salió todo, literalmente me caí al piso de no sé ni siquiera qué era, de miedo, de dolor, de no saber qué iba a suceder, de decir "Dios mío, ¿Qué hice?". Como dije en mi documental "El día que conocí al Chapo" conté cuando pensé que los agentes me iban a llevar. Los peores momentos fue oír a mis papás asustados de no saber qué hacer y esa frustración de no poderme defender por orden de mis abogados.
"Se siente una impotencia horrible de no poder decir nada. Momentos también en que decían que tenía orden de captura. Toqué fondo desde el día uno que se hizo esto público", dijo la actriz mexicana.
No me arrepiento de absolutamente de nada. Pude escuchar mi intuición con más cuidado, sin duda, pero no me arrepiento de nada.
Volvió hasta que Enrique Peña Nieto salió del poder
Su exilio se debió a precaución aconsejada por sus abogados, luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) abrió una investigación en contra de la actriz por los probables delitos de lavado de dinero y encubrimiento, después de que se diera a conocer que se encontró con el capo más famoso de la droga, Joaquín "El Chapo" Guzmán.
La actriz guardó silencio a petición de sus abogados, pero en un mensaje a la cadena Univisión estableció: "El gobierno (de México) me quiere a fuerza destrozar".
Y aunque no se ha declarado que legalmente se encuentre perseguida por la ley, trascendió en los medios que vendría acompañada por su abogado para evitar cualquier posible orden de detención.
La reunión que tuvo con el líder del Cártel de Sinaloa tenía como motor principal el crear un documental sobre la vida del narcotraficante quien actualmente enfrenta un juicio en EEUU.
La protagonista de "La Reina del Sur" y "El Chapo" Guzmán se reunieron en octubre del 2015 en la sierra de Sinaloa, cuando ella viajó al lugar al que se mantenía prófugo de la justicia acompañada por el actor estadounidense Sean Penn, quien publicó una crónica del encuentro en la revista Rolling Stone en enero de 2016, días después de la captura de Guzmán Loera.