El progenitor de la turista venezolana – estadounidense asesinada, supuestamente a manos de un hombre de nacionalidad nicaragüense, reconoció el cadáver de la extranjera.
Carlos Caicedo, padre de Carla Stefaniak, hizo el llamado a un abogado penalista para que le ayudara para que le permitieran reconocer el cuerpo de quien se presumía era su hija.
La noche de este martes tras varias discusiones e intervenciones de cuerpos diplomáticos y entes judiciales, el extranjero logró entrar a la morgue para finalmente confirmar si el cadáver era el de su hija.
La indignación de Caicedo llegó luego de venir de Estados Unidos el lunes por la noche y tras esperar este martes a que, en el Complejo de Ciencias Forenses en San Joaquín de Flores, Heredia, lo llamaran para que fuera a reconocer el cuerpo de una mujer que fue encontrada semienterrada en Villas Le Mas, en calle Hoja Blanca de San Antonio de Escazú este lunes, esto nunca ocurrió.
Caicedo se hizo de los servicios de un reconocido abogado penalista Joseph Rivera quien señaló que por un principio de legalidad podía solicitar el reconocimiento del cuerpo para saber si se trataba de su hija.
Rivera adujo a La Prensa Libre que don Carlos le comentó haber recibido varias llamadas del OIJ señalándole que no podía ir a reconocer el cuerpo hasta que tuvieran las placas dentales y huellas dactilares que el FBI en Estados Unidos tenían. Lo mismo ocurrió luego que la embajada estadounidense en Costa Rica lo contactó para indicarle que la investigación del homicidio la llevaba el Buró Federal de Investigaciones (FBI), y lo mejor sería esperar, pero cerca de las 9 de la noche todo cambió y le dijeron a Caicedo que las pruebas revelaban que el cuerpo era el de su hija.
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El padre de Stefaniak señaló que "La Suiza de Centroamérica" que es Costa Rica perdió ese apelativo por ser un país inseguro y señaló al nicaragüense, Bismark Espinoza Martínez, de 32 años, detenido como sospechoso del presunto crimen como un asesino.
“Es un asesino, un criminal un violador, que aparentemente por lo que dice el director del OIJ se ensañó con ella. Yo me imagino que el gobierno de Costa Rica se siente avergonzado de que esa persona prestaba servicios de turismo en este país, que debe ser una de las fuentes más importantes y que al gobierno de Costa Rica no le conviene que yo dé a conocer que los americanos se vean en riesgo cuando vienen a este país”, finalizó el indignado progenitor.