Una escuela y al menos tres viviendas fueron incendiadas durante la madrugada del lunes en el sur de Chile, en medio de fuertes protestas por la muerte de un joven mapuche durante un operativo policial.
Los ataques se recrudecieron en la región de La Araucanía (unos 680 km al sur de Santiago) desde la muerte, el miércoles, del joven mapuche Camilo Catrillanca, de 24 años, quien recibió un disparo en la cabeza durante un operativo de Carabineros (policía uniformada) tras el robo de vehículos a unas profesoras.
Los últimos ataques destruyeron una escuela básica en la localidad de Tirúa, a la que acudían 80 niños, y tres viviendas privadas. "Fueron de carácter intencional", dijo Adolfo Millabur, alcalde de Tirúa a medios locales.
Otros predios privados también fueron atacados en la zona costera de La Araucanía, donde se encontraron panfletos con leyendas que afirmaban: "Justicia para Camilo Catrillanca". No se registraron detenidos ni víctimas en ninguno de los ataques.
Catrillanca recibió un disparo en la cabeza mientras conducía un tractor junto a un menor de 15 años en una zona rural donde una patrulla del Grupo de Operaciones Especiales (GOPE) realizaba un operativo por robo de vehículos.
La policía informó en primera instancia que la muerte del joven se produjo en un enfrentamiento y que no contaba con una cámara de vigilancia para testimoniar el hecho. Sin embargo, el gobierno anunció que sí había imágenes pero que éstas fueron destruidas por uno de los uniformados.
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Dos altos oficiales y los cuatro agentes de la policía que eran parte de la patrulla fueron destituidos, según confirmó el domingo el gobierno.
"Nunca vamos a tolerar que la acción de Carabineros se salga del marco de la Constitución, la ley y sus propios reglamentos", manifestó El presidente del país, Sebastián Piñera, quien regresa a Chile este lunes tras participar en la reunión de APEC.
En la zona, donde se asientan gran parte de las comunidades mapuche, se registran frecuentes ataques incendiarios, atribuidos a grupos radicales indígenas que reinvindican la recuperación de tierras que consideran propias por derecho ancestral y que fueron cedidas por el Estado chileno a privados.