Rancagua (Chile), 14 nov (EFE).- El obispo emérito de la ciudad chilena de Osorno, Juan Barros, declaró hoy en calidad de imputado en la Fiscalía de la región de O'Higgins por el presunto encubrimiento de los abusos sexuales cometidos por el excapellán castrense, Pedro Quiroz.
Barros, una de las figuras más cuestionadas de la Iglesia católica chilena, prestó declaración por dos horas y media ante el fiscal jefe de O'Higgins, Sergio Moya.
Esta es la segunda vez que Barros declara por el caso de los presuntos abusos cometidos por Pedro Quiroz, pues en septiembre pasado fue citado por la Fiscalía Metropolitana Sur.
En ambos casos, Barros, que fue obispo castrense entre 2004 y 2015, tuvo que dar explicaciones por el supuesto encubrimiento de los abusos de Quiroz, que fue capellán de la Fuerza Aérea.
El Obispado Castrense recibió en julio del 2018 una denuncia por abuso sexual de un menor de edad en contra de Quiroz presuntamente cometido en 1997.
"Con el favor de Dios que todo salga bien". Esas fueron las declaraciones del ex obispo de Osorno, Juan Barros, tras llegar a declarar por presunto encubrimiento en caso de abuso sexual al interior de la Iglesia. pic.twitter.com/5fDso2MU8S
— 24 Horas (@24HorasTVN) November 14, 2018
El sacerdote ya había sido investigado por la Congregación para la Doctrina de la Fe por dos denuncias de abuso sexual de menores a mediados del año 2000, sin que se pudiera obtener las declaraciones necesarias de las víctimas para llegar a determinar responsabilidades.
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El fiscal Sergio Moya explicó después de interrogar a Barros que el obispo emérito negó las acusaciones de encubrimiento y no entregó nuevos antecedentes, aunque respondió todas las preguntas.
"Contestó todas nuestras preguntas, la diligencia no estuvo exenta de ripios en algunas preguntas que fueron más complejas pero se desarrolló en términos normales", dijo Moya en declaraciones a la prensa.
El fiscal subrayó la relevancia de la condición de Barros como general del Ejército retirado, pues eso implica que fue un funcionario público y el encubrimiento de un delito en esa circunstancia es una "falta penal".
Moya, explicó, le comunicó a Barros que posiblemente será citado nuevamente a declarar en otros casos que la Fiscalía investiga a raíz de la incautación de documentos en un registro que se realizó en el Obispado Castrense en agosto pasado.
Juan Barros ofreció unas escuetas declaraciones a la salida de la Fiscalía de Rancagua en las que aseguró que tenía el deseo de "colaborar y responder las preguntas" del fiscal.