Río de Janeiro, 14 nov (EFE).- Un policía militarizado murió hoy tras disparar contra un grupo de miembros del Ejército que participan en una operación en 18 favelas de la zona metropolitana de Río de Janeiro, informaron fuentes castrenses.
Según el Comando Militar del Este, el policía esquivó dos retenes del Ejército y disparó contra los soldados.
Desde esta madrugada, más de 3.000 soldados del Ejército y agentes de la Policía, con el apoyo de tanques blindados y helicópteros, llevan a cabo una operación en 18 favelas del municipio de Belford Roxo, en la zona metropolitana de Río, para controlar la situación de violencia que se vive en esa región.
De acuerdo con el Comando, los hechos ocurrieron cuando un policía militarizado –que vestía de civil y conducía un automóvil particular– disparó contra soldados en un retén que el Ejército había montado en la calle y luego escapó del lugar.
En su huida, el policía se encontró con otro grupo de soldados y abrió fuego contra ellos, que le dispararon después de negarse a parar tras darle el alto.
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El policía murió en el acto, por lo que el automóvil que dirigía perdió el control y chocó contra un vehículo particular que se desplazaba por la zona en ese momento.
El civil que conducía el vehículo particular resultó herido en una pierna durante el intercambio de disparos, fue trasladado a un Hospital cercano y se encuentra fuera de peligro, informaron las autoridades.
De acuerdo con las fuentes castrenses, en el vehículo del policía se encontró una pistola de ese cuerpo y los hechos ya se encuentran bajo investigación de las autoridades.
La operación que llevan a cabo hoy el Ejército y la Policía se desarrolla en el marco de la intervención federal de la seguridad pública de Río de Janeiro decretada el pasado 16 de febrero por el presidente brasileño, Michel Temer, por la ola de violencia que azota a Río de Janeiro desde la celebración de los Juegos Olímpicos de 2016.
La medida, que terminará su vigencia a finales de este año, puso en manos del Ejército el control del orden público en todo el estado de Río de Janeiro. EFE
