Tegucigalpa, 3 nov (EFE).- Más del 90 por ciento de los 300 crímenes contra miembros de la comunidad LGBTI (lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexuales) en Honduras ocurridos desde 2009 están en la impunidad, denunció hoy una fuente oficial.
El estatal Comisionado Nacional de los Derechos Humanos en Honduras (Conadeh) indicó en un comunicado que la violencia y la discriminación que sufren las personas LGTBI constituyen "una grave violación a los derechos humanos" en el país.
Esa situación requiere "el reconocimiento expreso y la atención específica e inmediata del Estado y de la sociedad en general", señala el comunicado.
Además, recomienda una "deliberación inclusiva con la participación de todos los sectores, para valorar los avances en el reconocimiento y ejercicio de los derechos de las personas (LGTBI)".
Añadió que el propósito es encontrar una solución en función del consenso y armonía social, que permita fortalecer la promoción, defensa y protección de los derechos humanos de todos los habitantes.
Según cifras del Conadeh, alrededor de 300 personas de la comunidad LGTBI perdieron la vida de forma violenta, de ellos una docena eran defensores de derechos humanos, y más del 90 por ciento de esos crímenes están impunes.
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En su visita a Honduras, en mayo de 2018, el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la Situación de los Defensores y Defensoras de Derechos Humanos, Michel Forst, indicó en su informe que "la orientación sexual y la identidad de género son motivos de discriminación, prohibidos por el derecho internacional, y que el Estado hondureño está obligado a cumplir".
Así mismo, instó a las autoridades hondureñas, a "investigar los ataques a miembros, defensores y defensoras LGBTI y responder adecuadamente, enfatizando en acciones preventivas de violencia hacia este colectivo y de esta manera evitar daños irreparables".
El organismo hondureño indicó que la Federación Iberoamericana de Ombudsman (FIO) ha constatado "avances legislativos" en distintos países de Iberoamérica en el reconocimiento de derechos, así como la no discriminación por razones de orientación sexual o identidad de género.
