Una niña de cuatro añitos sobrevivió al violento ataque de un furioso perro de raza pitbull. La menor cuando escucha al animal se atemoriza.
La niña hace una semana sufrió el ataque de un perro pitbull. El hecho ocurrió en el cantón capitalino de Alajuelita el pasado viernes 19 de octubre en Calle Cochea.
Jacqueline Solano, madre de la menor, contó que eran aproximadamente las 3 de la tarde cuando salió de la casa de su hermana porque se dirigía a una entrevista de trabajo. "Le pedí el favor a mi mamá para que me fuera a dejar hacia la parada de autobús en compañía de mi hija y una sobrina".
"Como a las 3:30 p.m. iba llegando a San José, mi hermano me llamó que me devolviera porque a mi hija la mordió un perro”, relató.
El lamentable hecho se produjo frente a su casa, pues aparentemente el perro se salió del patio de una vivienda cercana, mordió a la sobrina en el pie, pero logró subirse a un muro.
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En cambio la niña de 4 años no corrió la misma suerte, ya que se cayó mientras se subía a una piedra y el animal la mordió varias veces en la cabeza.
“El perro la atacó en tres diferentes partes de la cabeza, debajo del pómulo izquierdo, mi mamá recurrió a los vecinos que escucharon los gritos y un sobrino la liberó", contó muy afligida a La Prensa Libre la mamá de la niña.
A consecuencia del ataque, la menor tuvo heridas en tres partes del cráneo, que van de 1 a 15 centímetros, por suerte no tocaron zonas sensibles como las que permiten la visión o el olfato.
Seis días después los doctores y trabajadores sociales del Hospital Nacional de Niños autorizaron su salida; la recuperación física ha sido rápida, pero en lo mental llevará más tiempo.
“Mi hija quedó un poco traumada tras el hecho, ella pide que la alcen cuando un perro se le acerca porque piensa que la morderá", puntualizó la madre afectada.
