El sacerdote José Adonay Chicas Campos fue enviado a juicio por los delitos de agresión sexual en menor e incapaz continuada, remuneración por actos eróticos y corrupción de niños, niñas y adolescentes por medio del uso de tecnologías de la comunicación, que la Fiscalía General de la República le atribuye.
En la resolución de la audiencia preliminar, el Juzgado de Primera Instancia del municipio del Puerto de La Libertad admitió toda la prueba ofrecida por la Fiscalía.
El auto de apertura fue decretado al existir suficiente prueba que según el juzgado debe ser sometida al estudio de uno de los dos juzgados de sentencia de Santa Tecla, en donde determinarán la situación jurídica del sacerdote.
El caso iniciado con reserva total en el Juzgado de Paz de Zaragoza, vincula a Chicas Campos con ilícitos relativos a la libertad sexual en donde aparece como víctima un menor de edad que asistía a la iglesia de esa localidad.
Los hechos atribuidos al sacerdote supuestamente habrían ocurrido en el interior de la parroquia donde Chicas Campos, había estado asignado durante 25 años.
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A finales de junio el arzobispo, José Luis Escobar Alas, pidió perdón públicamente por los presuntos abusos sexuales que el cura José Adonay Chicas Campos habría cometido contra un niño de 13 años, dos días después de que el sospechoso fue arrestado por supuestamente agredir al menor dentro de una parroquia, pedirle fotos de él desnudo y pagarle después de asaltarlo.
El prelado dijo que familiares del menor presentaron la denuncia de abuso sexual contra el presbítero Chicas, párroco de la Iglesia Nuestra Señora del Pilar, en el municipio de Zaragoza, departamento de La Libertad, a 20 kilómetros al sur de la capital.
